TIJUANA, Baja California.- Tijuana es tierra de oportunidades para quien quiere salir adelante y tener una mejor calidad de vida, es por esto que varios refugiados alrededor del mundo permanecen en el municipio.
Sin embargo, no todos los fronterizos aceptan a los extranjeros, eso fue lo que vivió en carne propia Daniel que por seguridad solo dio uno de sus nombres.
El pasado lunes 31 de enero acudió a urgencias en la clínica 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde las 16:00 horas por un dolor del nervio ciático. Logró llegar casi arrastras pues hacía mucho frío, pero ante la aflicción se le olvidó su credencial de residencia permanente como extranjero.
“Me llevaron al consultorio número 20 que es donde está el doctor Juan Noe Díaz. Yo llegué con un dolor paralizante porque no podía caminar ni nada y yo les pedía de favor que si me llevaban, pero ya estando ahí, el médico no me tomó importancia a lo que yo le dije”, relató el migrantes.
El doctor solo le recetó diclofenaco. Fue entonces que recordó que existe la asociación “Un Granito de Arena”, dirigida por Rodrigo Hidalgo, quien tuvo la amabilidad de apoyarlo en ese momento de vulnerabilidad.
“Yo sentí discriminación, solo me faltó arrodillarme con el doctor para pedirle. Él me ignoró, no me vio ni a los ojos ni a la cara, me ignoró, prácticamente solo se limitó a escribir en la computadora nada, sin mentirle, y le puedo asegurar que ni tres minutos me duró la consulta y la gente que están ahí se fijó”, comentó.
Lo que le gustaría es que sean más humanos. Daniel ya tiene cinco años en Tijuana y trabaja como guardia de seguridad, lo que gana se lo envía a su esposa en El Salvador.
Él salió de su lugar de origen huyendo por la violencia. Vendía verduras en un mercado a mayoreo, pero ante la delincuencia, no podía trabajar ya que casi lo matan en una rencilla. Es por eso que pudo conseguir su refugio en Tijuana.
“Nosotros venimos a Tijuana porque Tijuana es solidaria, Tijuana es para quien quiera salir adelante. Hay muchos salvadoreños que ya no necesitan cruzar a Estados Unidos porque aquí encontramos un trabajo estable, encontramos una vida mejor que en El Salvador, mil veces mejor que en El Salvador”, indicó.
Con información de Johanna Mejía
