Elefantes salvajes pisotearon a los refugiados rohingya que dormían en Bangladesh en las primeras horas del sábado, matando a tres niños y una mujer en el segundo incidente desde la llegada de cientos de miles de refugiados de Myanmar en unas pocas semanas.
Muchos árboles en las colinas boscosas de Balukhali, en el sur de Bangladesh, donde ocurrió el incidente, han sido troceados para albergar la masiva afluencia de musulmanes rohingya que escapan de la violencia en Myanmar vecina.
Los refugios de lona y bambú se han construido en pasarelas de elefantes en algunas áreas, generando preocupaciones ambientales, ya que el país lucha por dar cabida a un número sin precedentes de personas.
Además de los muertos, cuatro refugiados de tiendas vecinas resultaron heridos y se encontraban en estado crítico en el Hospital Sadar en Cox’s Bazar, dijo a Reuters el superintendente de policía de la ciudad, Afrujul Hoque Totul.
En el campamento de refugiados, utensilios de cocina que la familia había traído de Myanmar yacían aplastados bajo un revoltijo de palos y ropas de bambú.
Abdul Sukoor, de 30 años, cuya tienda en el borde del campamento también fue pisoteada, dijo que él y su familia lograron escapar cuando escucharon los gritos de otros refugiados a medida que los elefantes se acercaban.
Ahora se está mudando a una tienda más adentro del campamento, pero dijo que todavía estaba preocupado. “Tenemos que estar constantemente alertas por la noche”, dijo.
Más de 530,000 refugiados de Myanmar huyeron a Bangladesh en los últimos dos meses desde que los ataques de los militantes rohingya a puestos de seguridad desencadenaron una operación del ejército de Myanmar que Naciones Unidas describió como limpieza étnica.
Con información de The Guardian
