TIJUANA, Baja California.- Un total de 2 mil 08 centroamericanos pasaron la noche de este jueves en el refugio habilitado en la unidad deportiva Benito Juárez; los afortunados, mujeres y niños, se alojaron dentro del gimnasio, pero cientos más durmieron a la intemperie pasando frio sobre colchonetas y otros más en el suelo.
De acuerdo con el delegado de zona centro, Genaro López Moreno, fueron recibidos en el refugio 1148 hombres, 441 mujeres y 419 niños.
Luego de las agresiones por parte de supuestos residentes de Playas de Tijuana en contra de los centroamericanos que acampaban en esa zona, Miley Licon, una joven hondureña de 18 años, decidió aceptar trasladarse al refugio por temor a que su hijo Jordan de 1 año resultara herido.
“Antier estuvimos en la playa, pero se hizo el relajo, teníamos miedo porque dijeron que iban a volver, por el niño para que no me lo vayan a golpear”, afirmó Licón.
En su país, la joven estudiaba Finanzas y vendía dulces para mantener a su bebé, situación que se tornó difícil debido a que de sus ingresos también debía pagar 100 lempiras como pago de piso a “Las Maras”.
“Vendíamos golosinas, todos pagábamos piso a La Mara, 100 lempiras diario, nos quitaban los dulces, la autoridad no hace nada en nuestro país”, indicó Miley.
La joven afirma que decidió dejar Honduras para buscar una vida mejor para su familia, por lo que de no obtener asilo en Estados Unidos regresará a su país.
“Nosotros no venimos a molestar a nadie, no venimos a hacerles daño, estamos aquí porque estamos huyendo de la pobreza de nuestro país, venimos a buscar algo mejor y la mayoría creo que vamos hacía los Estados Unidos, no pensamos quedarnos aquí”, señaló la joven.
Alrededor de 300 centroamericanos más deambulan a la afuera de la unidad deportiva que fue habilitada como refugio, en total, son más de 2 mil 700 centroamericanos los que han llegado a esta ciudad en busca de encontrar asilo en Estados Unidos.
Con información de Fabiola Solano.
