Decenas de miles de personas huyeron de un asalto del gobierno sirio a Idlib, la última provincia rebelde del país, lo que provocó advertencias sobre una catástrofe humanitaria.
El avance del régimen se produce en medio de lo que un trabajador de asistencia superior describió como un ataque “sistemático” a los hospitales de la región. Ocho han sido alcanzados entre finales de diciembre y principios de enero. Uno de esos ataques en la ciudad de Maarat al-Numan el 3 de enero mató a una niña que tenía solo dos horas de vida y a su padre. Dos enfermeras y un médico fueron heridos.
“Los principales objetivos son privar a la gente de la atención médica, matar a los trabajadores médicos opositores e impulsar a la gente a huir”, dijo Ahmad al-Dbis, director de seguridad para la Unión de Organizaciones de Asistencia Médica y Socorro (UOSSM), que administra decenas de hospitales En Siria. “La situación médica es una tragedia”.
Según cifras de la ONU, más de 70,000 personas han huido de sus hogares y se han trasladado a la provincia de Idlib en las últimas semanas para escapar de la última ola de violencia que azota a Siria trassiete años de una guerra civil que ha matado a medio millón de personas. Se estima que ya hay 1,1 millones de desplazados internos en la provincia que huyeron de otras partes de Siria o se les permitió el paso seguro allí después de que los grupos rebeldes se rindieran.
Muchos han buscado refugio cerca de la frontera turca cuando fuerzas leales al régimen de Bashar al-Assad lanzaron una ofensiva terrestre por primera vez en casi tres años en la provincia de Idlib, que está totalmente controlada por rebeldes que luchan por derrocar al dictador sirio. Una coalición de rebeldes mayoritariamente islamistas, incluido Jabhat al-Nusra, afiliado a Al Qaeda, expulsó al régimen de la provincia en la primavera de 2015.
La incursión del gobierno en la provincia de Idlib parece estar dirigida a tomar el control de la base aérea de Abu al-Dhuhour, estableciendo un punto de apoyo en la provincia, pero los expertos dicen que no está claro si planea aventurarse más en la provincia en una campaña más amplia.
El asalto al régimen se ha combinado con una ola de ataques aéreos que ha matado o herido a decenas de civiles en las últimas semanas. UOSSM dijo que algunos de los hospitales habían sido atacados muchas veces, poniendo a varios fuera de servicio.
Los activistas dicen que pueblos enteros cerca de la línea del frente han sido abandonados.
Con información de The Guardian
