Dos de las regiones más ricas de Italia celebraron referéndums para pedir mayor autonomía el domingo, en el último impulso de las regiones europeas para arrebatar más poder del centro.
Lombardía y Véneto, entre ellos hogar de una cuarta parte de la población italiana, buscan la semi-autonomía, dándoles más control sobre sus finanzas y administración.
Aunque legalmente no vinculante, el ejercicio es la última oleada en una ola de votos en mayor autonomía en Europa en los últimos años, desde Escocia en 2014 hasta Brexit el año pasado y Cataluña en septiembre.
Aunque ambas regiones han hecho campaña en el pasado por una completa independencia de Roma, sus líderes han dejado en claro que las papeletas son sobre autonomía y no sobre secesión.
Se puede obtener una idea de la dinámica a partir del ejemplo de Sappada, una ciudad montañosa en el Véneto que se extiende a ambos lados de la frontera regional con Friuli-Venezia Giulia.
Un paraíso para el esquí y el senderismo, la ciudad está a punto de convertirse en la primera en Italia en cambiar regiones para formar parte de Friuli-Venezia Giulia, una de las cinco regiones semi-autónomas de Italia. El plan fue aprobado por el gobierno italiano en septiembre luego de un largo proceso burocrático.
“Las razones para las personas que quieren ser parte de Friuli son variadas: tenemos nuestro propio dialecto, que se origina en alemán, y culturalmente nos sentimos más cerca de Friuli”, dijo Manuel Piller Hoffer, el alcalde de Sappada.
“Pero el principal es económico: al vivir al lado de una región semi-autónoma, la gente ve ventajas que no tienen. Ven que las finanzas se controlan mejor, se mejora el servicio de salud y se realizan inversiones sostenibles; ven un mejor nivel de vida “.
Con información de The Guardian
