Tijuana, Baja California.- Basura basura te voy acabar…. ahora con un fuerte tufo a corrupción el regidor Manuel Francisco Rodríguez Monárrez aseguro que la recién anunciada adjudicación directa en el contrato de renta de las camiones recolectores de basura viola la normatividad para la contratación de servicios por parte del ayuntamiento.
“la mencionada empresa no tiene antecedentes en el campo de la renta de unidades para recolección de basura por lo que es posiblemente un esquema financiero escalonado y transaccional, para que esta empresa a su vez contrate a otras especialistas apalancando tres contratos que se le dieron de adjudicación directa por 88 millones de pesos para el año 2017”, aseguro Manuel Francisco Rodríguez Monárrez, Regidor Ayuntamiento de Tijuana.
Ante estos señalamientos el alcalde aseguro que todo se ha llevado conforme lo establecen los protocolos de una situación de emergencia que vive la ciudad y que no se ha violentado ningún reglamento.
“Son empresarios que conocí cuando era Diputado Federal y ahora que soy alcalde han venido a presentar su propuesta y como es la más viable se las otorgamos en estos momentos de emergencia “dijó, Juan Manuel Gastelum Buenrostro , Alcalde de Tijuana.
Por su parte para la también regidora Myrna González Medina esta es la mejor solución al problema de la basura a pesar de que la ciudad prácticamente se estaría quedando sin unidades propias y que a futuro obligaría a futuras administraciones a depender de rentas de unidades.
Pero el hecho de que la capacidad de la financiera contrata no permite que se haga en una sola entrega las 52 unidades contratadas, ya que serán entregadas en bloques de 8 lo que ponen más en duda la correcta contratación de sus servicios.
Pues de basura basura pasamos a basura de oro ya que la supuesta solución para los Tijuanses sera aportar 79 millones de pesos anuales más para la solución parcial de la basura… porque hay que recordar que a comerciantes e industriales ya se le cobra el servicio, es decir poco a poco no están llevando a la privatización de la recolección de basura que por obligación debe de brindar el ayuntamiento.
