La inversión del nuevo gobierno en infraestructura de atención médica comenzará con una inversión de 10 mil millones de pesos en reparaciones a más de 50 hospitales que quedaron sin terminar por administraciones anteriores.
Ubicadas en las regiones más pobres del país, los hospitales serán administrados por la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Millones de pesos se gastaron en la construcción de estos hospitales que nunca se terminaron”, dijo Andrés Manuel López Obrador frente a su sede de transición en Ciudad de México.
Una vez en funcionamiento, las instalaciones harán que la atención médica preventiva sea una prioridad y se les proporcionarán medicamentos en su totalidad.
“Las políticas de atención médica van a cambiar, ahora habrá una buena atención médica”, dijo el presidente electo.
“Todo esto será parte de la política de bienestar del estado. . . hay países en Europa en los que se garantiza el derecho a la salud “, comentó.
López Obrador también abordó la corrupción en el sector de la salud y explicó que poner fin a las irregularidades en la compra de medicamentos podría “liberar una gran cantidad de fondos”.
Parte de su plan para frustrar las prácticas corruptas es centralizar la compra de medicamentos. El proceso será supervisado por observadores ciudadanos y una agencia de transparencia de las Naciones Unidas.
“Es por eso que estoy seguro de que haremos lo posible para cumplir con nuestro presupuesto”, dijo.
Con información de Mexico News
