Los republicanos denuncian la última conferencia de prensa de Trump

Los republicanos han criticado a Donald Trump después de que una vez más normalizara la violencia extrema derecha durante una conferencia de prensa, y denunciara a los contra-manifestantes tras los funestos sucesos en Charlottesville el sábado.

Pero algunos funcionarios republicanos elegidos respondieron a una extraordinaria conferencia de prensa en la Trump Tower del martes por la noche al denunciar la intolerancia en ambos bandos, provocando una posible fisura en el partido.

- Publicidad-

Ningún funcionario republicano defendió a Trump después de que insistiera en que no todos los que participantes en la protesta de Charlotteville contra la eliminación de una estatua de Robert E. Lee eran neonazis o supremacistas blancos.

Después de dar una declaración –al parecer renuente– denunciando el racismo como algo maligno este pasado lunes, el presidente estadounidense volvió a su declaración original sobre los enfrentamientos durante una conferencia de prensa este martes, culpando a ambos bandos por una tarde de violencia durante la cual murió un activista por los derechos civiles.

“No estoy poniendo a nadie en un plano moral”, dijo Trump. “Tú tenías un grupo de un lado y un grupo del otro y vinieron uno contra otro con palos. Hay otro lado, puedes llamarlos de izquierda, que atacaron violentamente al otro grupo. Tú tenías gente muy buena de ambos lados.”

- Publicidad -

La división entre aquellos dispuestos a condenar a Trump por su nombre y los que no reflejaron la respuesta republicana a los infames comentarios del presidente sobre la cinta de Access Hollywood, mucho más que otras controversias que han rodeado al presidente.

John McCain fue uno de los que criticaron a Trump por su nombre. El senador de Arizona twitteó:

- Publicidad -

“No hay equivalencia moral entre los racistas y los estadounidenses de a pie. Debemos desafiar el odio y la intolerancia. El Presidente de los Estados Unidos debería decirlo”

Sus sentimientos se hicieron eco de uno de los candidatos presidenciales republicanos rivales de Trump, Jeb Bush, quien dijo: “Este es un tiempo para la claridad moral, no la ambivalencia. Exhorto al Presidente Trump a unir el país, no a asignar culpas tras de los eventos en Charlottesville.

“Por el bien de nuestro país, no debe dejar lugar a dudas de que el racismo y el odio no serán tolerados ni ignorados por su Casa Blanca”.

Con información de The Guardian