Rescatan a niño del hocico de un perro

Mexicali, Baja California.- Gracias a la oportuna intervención de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se evitó que un feroz y corpulento perro de la raza Rottweiler matara a un niño de apenas 5 años, quien se acercó demasiado al can y éste lo prendió de la cabeza.

Los empleados federales, al darse cuenta del ataque, entraron a la casa y con gran valor arrancaron al pequeño de las fauces del animal. El niño se llama Jonathan Yael.

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Agentes de la Policía Municipal de la Unidad de Violencia Intrafamiliar evaluaban ayer la posibilidad de detener a una persona que estaba al cuidado del chico, al parecer su abuela, pues estaba bajo los efectos de alguna sustancia.

Alejandro Torres narró que sus compañeros estaban trabajando en la avenida Bahía Lucerna dando mantenimiento a unas líneas y uno de ellos, Salvador Medina, estaba en lo alto de la canastilla del camión 57187 desde donde vio que en el interior de la casa marcada con el 445 estaba un perro atacando a un niño y le gritó a su compañero y jefe de cuadrilla, Raúl Ojeda, lo que ocurría.

Ojeda arriesgó su propia integridad al entrar al patio de la casa, donde escuchaba los gritos del menor y los gruñidos del atlético perro que lo tenía prendido de la cabeza.

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Sin pensarlo mucho, el trabajador de la CFE se acercó hasta donde estaba el perro con el chico y gritó para llamar la atención del can. Una vez que soltó al pequeño, él aprovechó para jalarlo lejos de su alcance, ya que estaba amarrado.

Con el niño en brazos sangrando con profusión de horribles heridas en la cabeza que le dejaban a la vista el hueso craneal, sin dilatar subieron a un pick up de la paraestatal en el que lo llevaron a la clínica Pueblo Nuevo de la Cruz Roja, donde los médicos al ver la gravedad de las lesiones lo transfirieron al nosocomio civil.

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Al hospital llegó la abuela del menor, María Paulina, de 39 años, quien al ser cuestionada sobre los cuidados que le dan al niño, dijo que los padres del chamaco no se hacen cargo de éste, por lo que ella está a su cuidado.

Cuando le preguntaron cómo ocurrieron los hechos, la mujer convulsionó en una especie de ataque epiléptico.

Como se dejan entrever en este caso varios delitos, entre ellos la omisión de cuidados, se solicitó la presencia de personal de la Unidad de Violencia Intrafamiliar y de la Policía Ministerial, ya que las lesiones del infante son consideradas de las que ponen en peligro la vida.