Rescatan a hombre que naufragaba por desperfecto de su barco

ESTADOS UNIDOS.- Stuart Bee es un residente de Florida de 62 años. Cuando Bee y su barco, Sting Ray, desaparecieron de Port Canaveral Marina en Florida el viernes pasado, se convirtió en el foco de una intensa misión de búsqueda y rescate en el océano.

Bee experimentó problemas con el motor al principio del viaje. Suponiendo que podría arreglarlo él mismo, no pidió ayuda por radio.

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Se había quedado dormido el domingo por la noche después de jugar con el motor, solo para ser despertado por un chorro de agua que inundó la cabina y lo empujó hacia la proa y salió por la escotilla delantera cuando la popa se hundió.

Eso fue en algún momento después de la medianoche. Bee, un marinero experimentado, sabía que estaba en un verdadero problema.

Una vez que el Sting Ray se estabilizó, hizo varias inmersiones dentro para tratar de recuperar su baliza localizadora personal, sin éxito.

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Sin saber cuánto tiempo más podría aguantar, justo después del amanecer, Bee se estaba preparando para hacer otro intento cuando vio un carguero, acertadamente llamado Los Ángeles.

Usando su camisa como bandera, Bee pudo llamar la atención del equipo de vigilancia. Después de que los Ángeles se acercaran lo más posible, se envió un dispositivo de flotación para enrollarlo. Luego, la tripulación usó una escalera para subir a Bee a bordo.

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“Acabamos de rescatar a una persona de un barco que zozobra en el mar”, confirmó el capitán de los Ángeles en una llamada vía satélite con la Guardia Costera.

El que Bee fue encontrado flotando a 86 millas de la costa fue una cuestión de pura providencia. “Este caso, honestamente, es un resultado increíble”, dijo al New York Times el suboficial de primera clase David Micallef, portavoz de la Guardia Costera de Estados Unidos.

“Creo que demuestra los fuertes lazos que la comunidad marítima tiene entre sí. Estamos agradecidos de que pronto pueda estar en tierra firme”, dijo.

Después de confirmar la identidad de Bee, se disolvió la búsqueda de la Guardia Costera. Bee optó por permanecer a bordo del Ángeles hasta su próxima parada programada en Wilmington, Delaware, donde el buque portacontenedores liberiano debía entregar un cargamento de bananas.

Con información de Good News Network