El riesgo de demencia ha disminuido en los últimos años, según estudio

El riesgo de desarrollar demencia es cada vez más pequeño cada año debido a los avances médicos y a que las personas hoy en día cuidan mejor de su salud, ha concluido un importante estudio.

Aunque el número real de casos está aumentando mientras la población aumenta y envejece, para el promedio de más de 50, la posibilidad de ser diagnosticado con enfermedades como el Alzheimer está cayendo un 2.7 por ciento cada año.

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Una nueva investigación de la University College London y la Universidad de Liverpool sugiere que alrededor de 700,000 personas -30,000 al año- se salvará la demencia en las próximas dos décadas si el progreso continúa como lo ha hecho desde 2002.

Al inicio de la década la probabilidad de desarrollar demencia para los hombres era de 14.3 por cada mil personas y 17 en las mujeres.

Pero hoy en día el riesgo ha caído a 12.3 por cada mil para los hombres y 14.2 para las mujeres en gran parte debido a las intervenciones de salud para proteger a las personas contra la enfermedad y mejorar el bienestar general.

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La Dra. Sara Ahmadi-Abhari, autora principal de la UCL dijo: “La disminución de la incidencia de demencia por edad es una buena noticia tanto para el individuo como para la sociedad.”

“Para el individuo, la demencia se traslada a los últimos años es la vida. Para la sociedad, significa que el crecimiento en el número de personas que viven con demencia no es tan grande como se había anticipado una vez”.

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El hallazgo fue bien recibido por las organizaciones benéficas de demencia, quienes dijeron que demostraron que el ejercicio y la mejora de la salud del corazón podrían evitar la enfermedad.

El Dr. James Pickett, Jefe de Investigación de la Sociedad de Alzheimer describió el estudio como una “pepita de buenas noticias”.

“La proporción de personas que desarrollan demencia a cualquier edad ha disminuido ligeramente”, dijo.

“Esto podría ser debido a la mejora de la salud cardiovascular, o más educación y actividad física y demuestra que la demencia no tiene que ser una parte inevitable del envejecimiento”.

Con información de The Telegraph