A través de ductos, una red de “aguachicoleo” ha permitido a empresas y ramas del Gobierno del Estado robar el agua de los bajacalifornianos.
TIJUANA, Baja California.- Con ductos subterráneos que integran toda una red de “aguachicoleo”, se drenan presas, como la del Carrizo, con la complicidad de funcionarios de la Comisión Estatal de Servicios Púbicos y de otras dependencias del Gobierno del Estado.
El agua robada es vendida a establos como ‘El Ramírez’ y a piperos que surten fábricas o pobladores que, ante la carencia ,compran tambos de 200 litros a razón de 500 pesos, un negocio que se traduce casi a 20 mil pesos por día a razón de al menos 24 pipas y más de 115 mil pesos semanalmente.
Durante los dos años del mandato del ex gobernador Jaime Bonilla este robo fue frenado, pero en la gestión de Marina del Pilar Ávila Olmeda los saqueadores regresaron de la mano de Carlos Torres, Luis Torres, y Gonzalo López, quienes solapan a diversos empresarios que reparten el botín con los altos mandos de la paraestatal.
En los alrededores del rancho Mendoza se anuncia “Se Vende Agua 664.287.24.66 a 800 pesos la unidad de 10 ruedas”.
El pasado 2 de agosto esta información fue expuesta al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hay quienes se conectan ilegalmente a las tomas a las redes y ya tienen una serie de modus operandi, los cuales ya fueron dados a conocer a la Secretaria de la Defensa Nacional.
Hoy el gobierno de Baja California prefiere voltear hacia el ciudadano y cobrarle una merma de agua, colocar reductores y aplicarle multas por desperdiciarla, tal como anunció el director de la CESPT, Víctor Amador.
Casos similares han sido investigados por Primer Sistema de Noticias en la Zona de Otay que operan en la avenida Magisterial, uno de ellos propiedad de Marcos Cázares que roba agua a razón de 900 metros cúbicos mensuales fue denunciado por el noticiero desde tiempos del gobierno de Francisco Vega.
Otra modalidad del robo de agua es los grandes conjuntos residenciales que cuentan con un solo medidor para cientos de departamentos, cuyo consumo cobra la empresa para quedarse con dicho recurso.
Como el conjunto residencial Colinas de Chapultepec del Grupo ARA donde por 120 departamentos la empresa paga una cantidad irrisoria y todavía se da el lujo de arrastrar adeudos.
La cuenta 3396439 paga 3 mil 91 pesos por concepto de consumo; pero por concepto de atrasos, rezagos y recargos, así como una supuesta suspensión del servicio, debía 15 mil 537 pesos con 49 centavos que fueron pagados los últimos días de julio, por lo que el adeudo actual es de 226 pesos.
Este conjunto es el candidato ideal para la colocación del reductor de consumo, pero el único medidor está ubicado en un área monitoreada con cámaras de video, lo que revela que el robo de agua es cometido de un gobierno cuyos intereses buscan servir al mejor postor.
Con información de Johanna Mejía
