La policía en Suecia está buscando ladrones de joyas que robaron dos coronas reales invaluables y un orbe de una catedral antes de escapar en una lancha a motor.
El audaz atraco en la histórica Catedral de Strängnäs se realizó alrededor del mediodía del martes. La catedral estaba abierta a los visitantes en ese momento y se estaba celebrando una feria del almuerzo en una capilla lateral.
Las coronas y el orbe fueron utilizados por el rey del siglo XVII, el rey Carlos IX y la reina Cristina. Están hechos de oro y esmalte e incrustados con cuentas, cristales y perlas.
Fueron robados de una vitrina cerrada y alarmada en la catedral de estilo gótico, que se encuentra a 60 millas al oeste de la capital, Estocolmo. No ha habido confirmación por parte de la policía, pero la suposición es que los ladrones podrían haber llegado a los artículos solo rompiendo el cristal, lo que hubiera activado la alarma.
Tom Rowell, un testigo, vio a dos hombres corren desde el edificio, saltar en un pequeño bote a motor blanco y acelerar de distancia.
“Nos comunicamos con la policía y les dijimos que nos habían dicho que se había llevado algo de la catedral”, dijo. “Inmediatamente supe que eran ladrones por la forma en que se comportaban. Es despreciable que la gente robe de un edificio sagrado y un edificio histórico “.
No hubo amenazas por parte de los ladrones ni ningún acto de violencia y nadie resultó herido, informaron los medios nacionales
La lancha estaba esperando al pie de la colina en el lago Mälaren, dijo la policía.
Se cree que los ladrones huyeron a través del vasto sistema de lagos al oeste de Estocolmo. La policía movilizó una gran operación de búsqueda con helicópteros y barcos para tratar de encontrar a los hombres y recuperar los objetos, pero hasta ahora no han tenido éxito.
Los ladrones, que no han sido identificados, y las joyas se buscan internacionalmente a través de Interpol. Un portavoz de la policía sueca, Stefan Dangardt, dijo que los objetos eran tesoros nacionales y que probablemente serían muy difíciles de vender.
Con información de The Guardian
