CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los aún gobernadores de Quintana Roo, Roberto Borge, y de Veracruz, Javier Duarte, fueron protagonistas involuntarios en la asamblea plenaria de la fracción parlamentaria del PRD, luego que los mandatarios electos, Carlos Joaquín González y Miguel Ángel Yunes, dedicaron gran parte de su discurso a “fustigar” la deuda pública, el desvío de recursos, tráficos de influencia y malos gobiernos de ambos priistas.
Mientras, los mandatarios Gabino Cué, de Oaxaca, y Graco Ramírez, de Morelos, pusieron en la agenda la falta de mayor autonomía presupuestal para las entidades, el desencantamiento frente al gobierno federal rumbo a su cuarto año de administración y la legalización de la mariguana y los matrimonios igualitarios; en contraste, tanto el mandatario electo quintanarroense como el veracruzano dedicaron sus discursos a sus antecesores.
“En este año se han perdido más de 50 mil empleos, que equivale a la pérdida de 300 empleos por día, incluyendo sábados y domingos”, fustigó Yunes Linares al responsabilizar al priista Duarte.
El ganador de la elección con la coalición PAN-PRD en Veracruz dijo que hay más de medio centenar de querellas interpuestas ante la PGR, varias de ellas impulsadas por la Auditoria Superior de la Federación (ASF) y por el propio Yunes.
“Hay un desvió de casi 50 mil millones de pesos en los últimos cuatro años, que el actual gobierno desfalcó a los veracruzanos, es dinero que debía haberse destinado a salud, educación o seguridad pública”, acusó.
Miguel Ángel Yunes pidió a los diputados federales del PRD reabrir, junto con la bancada del PAN, denuncias en contra de los miles de millones de pesos que se desviaron de Veracruz, así como empujar las investigaciones por asesinatos de periodistas en esa entidad.
En su turno, Carlos Joaquín González señaló que bien podría retomar el discurso de su homólogo Yunes Linares y sólo cambiar el nombre de Javier Duarte por Roberto Borge, pues el también expriista fustigó que, con Borge Angulo, Quintana Roo padeció desvíos de recursos, corrupción, opacidad, recrudecimiento de pobreza en zonas rurales, así como un gobierno falto de rendición de cuentas.
Carlos Joaquín González confesó que por el “mal gobierno” de Roberto Borge, el estado que habrá de tomar las riendas a finales de septiembre tiene severamente comprometidas sus finanzas públicas, a tal grado que ni siquiera tiene garantizada la nómina para el fin de año.
“Habremos de tomar las riendas en septiembre próximo y, hay que admitirlo, la situación es tan delicada que ni siquiera tenemos garantizado el presupuesto para cerrar el año”, alertó.
Carlos Joaquín González y Yunes Linares son políticos sui generis, pues ambos incursaron en política a través del PRI, aunque Joaquín González dejó de ser priista cuando su partido le negó la candidatura a gobernador el año anterior, y Yunes hizo lo propio en 2005, cuando el priismo veracruzano benefició a Fidel Herrera.
Ambos políticos compitieron en las elecciones de junio pasado con la coalición PAN-PRD, y por primera vez estos institutos políticos habrán de ser gobierno en los estados de Quintana Roo y Veracruz.
En su discurso, Carlos Joaquín González expuso que están definidos cinco ejes de gobierno para consolidar “un estado moderno”: Desarrollo y diversificación económica para contar con más y mejores empleos; gobernabilidad, seguridad y estado de derecho, para recuperar la confianza y vivir tranquilos, dijo.
En el caso de Yunes Linares, éste se comprometió a que cuando menos habrá cinco mujeres en cargos de secretario en el próximo gabinete legal y ampliado.
Al asistir como invitado a la plenaria del grupo parlamentario del PRD, Yunes Linares señaló que atendiendo a la agenda pública del partido de izquierda, en las 17 secretarías que hay en el gobierno de Veracruz cinco serán ocupadas por mujeres.
“Históricamente en Veracruz, cuando mucho, dos mujeres tenían el cargo de secretaria, conmigo eso será distinto”, ofreció.
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