TIJUANA, Baja California.- Roel Ramírez viene por la revancha con Toros de Tijuana y por eso, ya reportó al campamento de entrenamiento en el estadio del Cerro Colorado para ponerse a tono.
El relevista viene de una temporada complicada, y se recuerda el 20 de julio del 2024 Roel Ramírez tocó fondo.
El cerrador de Toros de Tijuana sólo pudo sacar un out en la novena entrada y permitió dos carreras, tres hits y regaló una base por bolas. Voló el rescate y perdió el juego al quedar el equipo regado en el terreno de juego del Parque La Junta de Nuevo Laredo.
La actuación ante el equipo que tiene una de sus sedes en su ciudad natal, fue el último clavo en el ataúd. Esa noche Ramírez perdió su posición como cerrador del conjunto tijuanense.
En ese mes, su efectividad fue de 11.81 en trece juegos. Recibió carreras en siete de los trece juegos y en total fueron quince anotaciones en diez entradas y dos tercios de labor.
Las únicas dos derrotas que registró se apuntaron en julio y voló tres salvamentos en seis oportunidades.
Contra Tecolotes de los Dos Laredos fue la más dolorosa en aquel 20 de julio.
“Caí a una posición en la que estaba dañando al equipo”, dijo en entrevista en el Estadio Toros de Tijuana. “No fue algo que me molestó, (perder el puesto de cerrador), al contrario, yo le dije al manejador (Dan Firova) “cuando me necesiten yo voy a estar listo, sé que ahorita no estoy al cien, pero voy a trabajar todo lo posible para ayudar en cualquier entrada y en cualquier juego””.
Roel Ramírez marcó 2.60 de porcentaje de carreras limpias admitidas durante los primeros 28 juegos de la temporada regular, pero llegó julio y la cosa cambió. Terminó la campaña con efectividad de 5.17, mientras que el WHIP que llegó a estar en 0.61, finalizó a más del doble con 1.46 corredores en base por entrada.
“Parecía que no podía escapar ni sacar un solo out, pero así pasa, yo veo juegos de Grandes Ligas y hasta los mejores pitchers les pasa, la clave es que no te enfoques en ese juego, en esa entrada y darle para adelante para la otra oportunidad y creo que me estuve apresurando mucho y perdí el enfoque, pero ya estamos en una etapa de nuestra carrera que tenemos que saber salir y ajustar más rápido”, agregó.
Ahora, el serpentinero de 29 años busca retomar el camino que en 2020 lo llevó a debutar en Grandes Ligas con Cardenales de San Luis.
“Quise hacer de más en esos días, el juego se aceleró y ya que tuve oportunidad de reflejar a lo que me estaba pasando se me fue un poco el comando de los pitcheos y no me pude enfocar, pudo haber sido cansancio pero no es pretexto porque todos estamos cansados en ese punto de la temporada”, explicó.
Durante el invierno el diestro pasó por el quirófano y estuvo fuera de acción los últimos meses de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), sin embargo, su proceso de rehabilitación está muy avanzado y estará listo para lo que será su tercera temporada con Toros de Tijuana.
Debutó con Toros de Tijuana en la temporada 2022. Participó en 16 juegos con efectividad de 1.17 y WHIP de 0.59.
Con información AE
