PITTSBURGH. Pensilvania.- Ben Roethlisberger se despidió de los aficionados de Pittsburgh con un triunfo y con una digna ovación para quien fue un jugador ícono de los Acereros durante 18 temporadas.
El adiós de sus aficionados fue emotivo, tras el triunfo, el público lo ovacionó y con lágrimas agradeció y se dispuso a dar una vuelta olímpica en el estadio fue que su casa a lo largo de su brillante carrera.
Roethlisberger lanzó para 123 yardas con un touchdown y una intercepción en un cotejo que estuvo lejos de la pulcritud en términos de ejecución ofensiva, pero con lo suficiente para ganar el juego.
“Simplemente estoy agradecido por estos aficionados y este lugar. No hay nada parecido”, expresó un Roethlisberger con los ojos llenos de lágrimas en entrevista sobre el terreno de juego para la cadena ESPN, al término del partido.
El quarterback de 39 años de edad dio una vuelta al campo al término del encuentro, donde recibió una última ovación de los fieles a los Steelers en las tribunas.
Roethlisberger llegó a Pittsburgh como recluta de primera ronda del NFL Draft 2004, N° 11 global procedente de Miami en Ohio, y se convirtió en titular de inmediato para unos Steelers dirigidos por el head coach miembro del Salón de la Fama, Bill Cowher. Roethlisberger solamente jugó para dos head coaches en 18 temporadas como profesional: Cowher, y el actual entrenador en jefe en Pittsburgh, Mike Tomlin.
Nunca en sus 18 años con la franquicia, tuvo temporada perdedora.
Con información espn
