El gobierno federal anterior vendió dos reservas naturales costeras en Baja California a precios de ganga sin el conocimiento de un grupo de conservación que las poseía.
La venta de más de mil 600 hectáreas de tierra en las reservas nacionales de Punta Mazo y Monte Ceniza, ambas ubicadas cerca de San Quintín en Ensenada, ocurrió mientras Robles era secretaria de Desarrollo Agrario y Planificación Urbana en el gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dirigido por Enrique Peña Nieto.
Robles se encuentra actualmente bajo custodia preventiva mientras espera juicio por cargos de que, por omisión, permitió que más de 5 mil millones de pesos fueran malversados del presupuesto federal mientras dirigía la Secretaría de Desarrollo Social y más tarde, la Secretaría de Desarrollo Agrario y Planificación Urbana .
Las dos reservas se subdividieron en 10 lotes y se vendieron a nueve individuos, uno de los cuales fue Héctor Bojórquez, ex líder de la Confederación Nacional de Agricultores, que tiene estrechos vínculos con el PRI.
El terreno se vendió por 127 mil 523 pesos. Los compradores de los lotes pagaron entre 55 y 75 pesos por hectárea de tierra. Para un lote de 300 hectáreas en la reserva de Monte Ceniza, Bojórquez pagó solo 16 mil 700 pesos, según reportes.
El precio total de las dos reservas es una pequeña fracción (0.06%) de los $ 10 millones de dólares que la organización de conservación sin fines de lucro Terra Peninsular pagó por la tierra.
El director del grupo, César Guerrero, le dijo a Milenio que ni él ni nadie más en Terra Peninsular conocían la venta del gobierno hasta que fueron a pagar el impuesto a la propiedad en la oficina de registro de tierras en Ensenada a principios de 2017.
Guerrero afirmó que le dijeron en las oficinas: “no debes nada porque hay títulos que acaban de ser asignados que reemplazan a tus títulos de propiedad”.
“Resultó que nueve individuos, sin ningún proceso legal y con un procedimiento corrupto, se acercaron a la entonces secretaria de Desarrollo Agrario [Rosario Robles] y obtuvieron 10 títulos de propiedad [para] estas hectáreas que eran de nuestra propiedad ”, agregó Guerrero.
Los compradores afirmaron que las reservas eran parte de tierras de propiedad federal dentro del llamado triángulo Tecate-Ensenada-Tijuana. Sin embargo, Milenio señaló que se encuentran a unos 120 kilómetros de esa área.
Terra Peninsular lanzó una acción legal que resultó en que la organización nuevamente fuera reconocida como la propietaria legal de las dos reservas naturales. El grupo también presentó denuncias penales contra Robles y los nueve compradores.
Los compradores iniciaron su propia acción legal, alegando que fueron despojados ilegalmente de sus tierras. Ese reclamo aún no se ha resuelto.
“Tememos que el fallo vaya contra nosotros”, dijo Guerrero, y agregó que si eso ocurre, “la tierra se perderá, porque sabemos que luego se venderá a los desarrolladores”.
El director de Terra Peninsular dijo que las dos reservas tienen un valor ambiental significativo.
En mayo de 2018, un equipo de investigadores del grupo de conservación descubrió que la rata canguro de San Quintín todavía vivía en la reserva de Monte Ceniza. El roedor se creía previamente extinto.
Los humedales en las reservas, ambos ubicados en la bahía de San Quintín, se consideran internacionalmente importantes en virtud de la Convención de Ramsar, un tratado intergubernamental que proporciona el marco para la conservación y el uso de los humedales y sus recursos.
Con información de Mexico News
