CIUDAD DE MÉXICO.-Desde la Edad Media, la rosca de Reyes ha sido una dulce corona que cuenta historias de fe y tradición.
Originaria de Francia y España, esta delicia se ha convertido en un símbolo significativo en México, representando mucho más que un simple postre. Es un emblema de fe, unión y la felicidad de compartir.
La celebración de la Epifanía, que se conmemora el 6 de enero, está intrínsecamente ligada a la rosca. Esta festividad, cuyo nombre proviene del griego “epiphaneia”, celebra la revelación de Jesús a todas las naciones. Es un día de obsequios y recuerdos, en memoria de los regalos que los Reyes Magos llevaron al niño Jesús.
La rosca de Reyes trasciende fronteras. En España, conocida como roscón, suele rellenarse de nata o crema.
En Francia, la Galette des Rois es una exquisita mezcla de hojaldre y frangipane, una crema dulce de almendras originaria de la cocina italiana y francesa, que lleva el nombre de la noble familia Frangipani.
SIGNIFICADO DE CADA ELEMENTO
Cada parte de la rosca de Reyes tiene su significado especial:
La forma ovalada o redonda de la rosca de Reyes simboliza un rey con corona. También representa el amor de Dios, que es eterno y sin principio ni fin, al igual que un círculo. La forma circular también puede representar la búsqueda eterna de los Reyes Magos del Niño Jesús.
Las frutas secas y cristalizadas que adornan la parte superior de la rosca simbolizan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos. Además, representan la gracia traída por Jesucristo. Las frutas pueden variar dependiendo de la región, pero comúnmente incluyen higos, acitrón, cerezas y cáscaras de naranja.
Muñeco del niño Jesús: Tradicionalmente, se esconde una pequeña figura del Niño Jesús dentro de la rosca. Este muñeco simboliza el momento en que María y José escondieron a Jesús de Herodes. La persona que encuentra la figura en su rebanada es considerada afortunada, pero también se espera que ampare al niño Jesús y ofrezca una fiesta, generalmente con tamales y atole, el Día de la Candelaria, celebrado el 2 de febrero.
El Haba: En algunas tradiciones, se escondía un haba en la rosca en lugar del Niño Jesús. Quien encontraba el haba en su rebanada se convertía en el “Rey” o “Reina” de la fiesta, pero también asumía ciertas responsabilidades, como organizar la celebración del próximo año.
Masa y sabor: La masa de la rosca suele ser dulce y aromatizada con esencias como, flor de azahar, naranja y vainilla. Esta dulzura y el aroma agradable simbolizan las dulces bendiciones de la vida y la alegría que trae el Niño Jesús al mundo.
Con información del portal de noticias El Economista.
