TIJUANA, B.C.- Se aproximan las fiestas decembrinas y las celebraciones por año nuevo, con ellas el ruido excesivo, ya sea por música con altos decibeles y el uso de pirotecnia.
El exceso de ruido afecta a los menores de edad, sobre todo en sus primeros meses de vida ya que su sistema no está preparado para afrontar un estímulo de esa magnitud en su canal auditivo, destacó el Dr. Oscar Armenta, jefe de pediatría del Hospital General de Tijuana.
Al utilizar indiscriminadamente los juegos pirotécnicos, los bebés pueden sufrir un daño en su membrana de la audición, por el excesivo ruido, ya que su sistema no está maduro.
Exponer al menor de pocos meses de edad ante estímulos de esta naturaleza puede conducirlos a la sordera o enfrentarlos a la posibilidad de un incendio del cual no podrían salir rápidamente, y quedar atrapados ante la emergencia.
Los juguetes de pirotecnia deben utilizarse bajo la supervisión de un adulto en todas las ocasiones y en lugares amplios para evitar poner en riesgo alguna vivienda, ésto debe ser alejado de espacios donde haya muchos árboles, maleza o basura para reducir la probabilidad de daños a los menores, la comunidad y al medio ambiente.
Con información de Ivonne Hernández
