RUSIA.- Debido al bloqueo del Canal de Suez, Rusia ha decidido promover su ruta marítima en el Ártico como una alternativa de confianza, a la vez que construye infraestructura militar y prueba sus armas más nuevas.
El presidente Vladimir Putin ha hecho de la región ártica de Rusia una prioridad estratégica y ordenó la inversión para infraestructura militar y extracción de minerales.
El 20 de marzo, el ejército ruso tuvo maniobras masivas en el ártico, en donde tres submarinos de propulsión nuclear rompieron el hielo y emergieron simultáneamente, mientras que otro submarino disparó un torpedo debajo del hielo.
El simulacro incluyó pruebas de los sistemas antiaéreos Pantsir-S1, reabastecimiento en vuelo de un avión de combate MiG-31 y bloqueo de los controles de drones que simulan un ataque.
Este desarrollo militar está impulsado con la Ruta del Mar del Norte, uno de los múltiples canales comerciales dentro de la zona económica exclusiva de Rusia. Además está relacionado con el cambio climático y el deshielo, pues estos dos factores abren nuevas posibilidades de explotación comercial.
Con todo esto, Rusia asegura que sus intenciones son pacíficas y para el beneficio común.
Sin embargo, muchos funcionarios occidentales dudan de las intenciones reales de Putin.
“Las afirmaciones rusas sobre la Ruta del Mar del Norte son sin duda un esfuerzo por establecer algunas reglas sobre la marcha, obtener alguna aquiescencia de facto por parte de la comunidad internacional y luego afirmar que este es la forma en la que se supone que las cosas funcionan”, comentó un alto funcionario del Departamento de Estado citado por CNN.
Con información de Infobae
