TIJUANA, B.C.- El ingerir sal y azúcar puede traer consigo grandes complicaciones a los riñones, al corazón y diversos padecimientos crónicos, porque aunque son necesarios para que se lleve a cabo un buen funcionamiento del organismo, no deben consumirse en exceso.
La sal apoya en el mantenimiento de la presión sanguínea y el azúcar brinda energía al organismo para trabajar adecuadamente.
Los especialistas destacan que el ideal del consumo de sal son 5 gramos diarios, pero regularmente las personas consumen hasta 11 gramos de sal al día y esto representa más del doble de lo recomendado, respecto al azúcar, dependerá su consumo del estado de salud de cada persona.
Debido a la ingesta excesiva de ambas se ha incrementado el número de pacientes con enfermedades degenerativas como hipertensión y diabetes, y cada vez a edades más jóvenes.
Para evitar complicaciones pueden evitarse los productos procesados y la comida rápida y también utilizar sustitutos, como sal marina pero en menores proporciones.
Con información de Ivonne Hernández