El Salvador ha hecho historia después de convertirse en el primer país del mundo en prohibir la minería de metales.
Los legisladores del país con problemas de falta de agua, aprobaron la prohibición el miércoles en una votación unánime, declarando a El Salvador un territorio libre de minería.
La decisión siguió una lucha larga y amarga para proteger las fuentes de agua del país centroamericano aún no contaminadas por proyectos mineros.
Activistas que llevan pancartas con el famoso eslogan “No a la minería, sí a la vida” celebraron dentro y fuera de la asamblea legislativa en la capital, San Salvador.
“El voto es una victoria para las comunidades que, durante más de una década, se han organizado implacablemente para mantener a las empresas mineras fuera de sus territorios. La prohibición garantiza la viabilidad ecológica a largo plazo de un país ya considerado uno de los más vulnerables ambientalmente en el mundo “, dijo Pedro Cabezas, de Aliados Internacionales Contra la Minería en El Salvador.
La votación del miércoles, que ambas partes esperaban que estuviera mucho más cercana, se basa en una oleada creciente de oposición popular a proyectos ambientalmente destructivos en América Latina, donde se han implementado prohibiciones parciales en Costa Rica, Argentina y Colombia.
El Salvador es el país más densamente poblado de América Latina y, si bien la lluvia es abundante, la retención del agua es un problema importante debido a las prácticas agrícolas insostenibles y a los controles industriales inadecuados que han llevado a la erosión generalizada del suelo ya la casi total destrucción de su bosques
Se estima que más del 90% de las aguas superficiales de El Salvador están contaminadas por productos químicos tóxicos, metales pesados y desechos.
La crisis del agua se ha ido profundizando desde que la partido pro-empresarial Arena concedió una serie de permisos para la exploración de minerales.
