Dispuestos a no quedarse cruzados de brazos, los haitianos comienzan a vender paletas en las esquinas, tortillas en bicicleta o a vender burritos en el centro o la Zona Norte.
Su intención es ganar recursos para salir de los albergues y pagar una renta. Ganan un promedio de 200 a 300 pesos por día y destinan sus ingresos a su alimentación y a ahorrar para sus rentas.
Julian Jeccene vende paletas de cajeta a 20 pesos en la esquina de Ermita y boulevard Benitez.
Busca tramitar sus documentos de trabajo en el Instituto Nacional de Migración y tiene su cita el próximo 22 de marzo.
Sus vecinos de actividad, como Luis Ramírez, quien vende burritos en la misma esquina, admiten que los haitianos y estiman que no les va mal puesto que “se dedican a trabajar todo el día, son muy dedicados y corretean la chuleta todo el día, termina uno y le sigue el otro, y terminan los dos y se van a otro crucero”.
