Dos presuntos secuestradores de niños encontraron el mismo desagradable final ayer en Hidalgo, como otros dos en Puebla se encontraron el día anterior: fueron golpeados y quemados vivos por ciudadanos enojados.
El linchamiento ocurrió en Santa Ana Ahuehuepan, una ciudad en el municipio de Tula. Las víctimas eran un hombre de 42 años y una mujer de 50 que, como en el caso de Puebla, se cree que son inocentes.
Las autoridades locales y estatales dijeron que la justicia parapolicial fue provocada por un presunto incidente en el vecino municipio de Tepetitlán, donde los ocupantes de una camioneta supuestamente intentaron secuestrar a un niño en el pueblo de Pedro María Anaya.
Cuando apareció una camioneta similar en Santa Ana Ahuehuepan, la histeria estalló entre los residentes y bloquearon su camino y obligaron al hombre y la mujer a salir. La pareja declaró su inocencia, pero los ciudadanos se negaron a escuchar.
La policía municipal llegó al lugar e intentó rescatar a las dos víctimas, pero también fueron atacadas y obligadas a retirarse, dijo el alcalde de Tula, Ismael Gadoth Tapia.
Los residentes procedieron a golpear al hombre y a la mujer antes de rociarlos con gasolina y prenderles fuego.
El hombre murió en la escena del crimen mientras la mujer moría en el camino al hospital de un paro cardíaco ocasionado por las quemaduras que sufrió, informó el diario El Universal.
El secretario del Interior de Hidalgo, Simón Vargas Aguilar, dijo en una conferencia de prensa más tarde que no había habido informes recientes de secuestros en el estado y rechazó los reclamos que circulan en las redes sociales en sentido contrario.
“Estos son rumores infundados. Hasta ahora no ha habido ningún informe de un acto criminal de esa naturaleza. Además, nadie debería hacer justicia por su propia mano. Para eso están las autoridades relevantes “, dijo.
El secretario de Seguridad Pública del Estado, Mauricio Delmar, dijo que la ciberpolicía ha rastreado el origen de los mensajes y fotos que circulan en línea que afirman que se están produciendo secuestros, incluso con el objetivo de tráfico de órganos, y determinó que no tienen ninguna base en la verdad.
Las autoridades en Puebla, donde dos hombres, un tío y su sobrino, fueron golpeados y quemados vivos el miércoles, también dijeron que las investigaciones preliminares no revelaron evidencia de que las dos víctimas hayan cometido un crimen.
Los familiares de los dos hombres están exigiendo que se haga justicia a los involucrados en el linchamiento.
Los hombres, que se reportaron borrachos en ese momento, fueron puestos bajo custodia policial luego de que los residentes los acosaron, quienes los acusaron de secuestrar a tres niños.
Pero los residentes se llevaron por la fuerza a los hombres de la policía, los amarraron, los rociaron con gasolina y los prendieron fuego frente a la estación de policía.
Martha Flores, hermana de la mayor de las dos víctimas, dijo que ninguno de los dos hombres era delincuente, sino que trabajaba en la granja y en la construcción. El hombre más joven también era estudiante de derecho en una universidad en Xalapa, Veracruz, agregó.
