Los seguidores de Jessie Vargas fueron los suficientes en la ceremonia de peso para ocupar a Manny Pacquiao que en esta ocasión no fue el consentido de los aficionados.
Y por primera vez en mucho tiempo, el pesaje de una función de boxeo encabezada por Pacquiao no causó tumultos desde horas antes para ingresar al recinto.
El lugar no se lleno, pero los seguidores de Vargas hicieron el ambiente y se hicieron notar a lahora de aplaudir.
La realidad es que el regreso a los cuadriláteros — si es que alguna vez se fue — de Pacquiao, quien peleará por vez primera desde que entró en funciones como Senador en las Filipinas, tampoco ha provocado la gran euforia durante toda la semana.
Pacquiao (58-6-2, 38 KO) pesó 144.800 libras.
Vargas marcó 146.5 e insistió al bajar de la báscula que demostrará al mundo su valía como campeón, luego de que desde el día que abrieron las apuestas ha estado desfavorecido.
Seguidores de Jessie Vargas opacan a Pacquiao
