‘Semilla de Esperanza ‘ para personas transgénero en comunidades Árabes

© 2016 New York Times News Service

TEL AVIV, Israel – Cuando Talleen Abu Hanna era un niño en Nazaret, ciudad árabe en Israel, él renunció al karate y empezó a ir a ballet. En la adolescencia, robaba el maquillaje de su madre y los vestidos de sus hermanas. Él y sus amigos solían cambiarse en gasolineras afuera de la ciudad, después ir de fiesta a clubes gay en la cercanía.

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“Solían ver muchachos entrando, y nos aplicábamos nuestra sombra de ojos, nuestras pelucas y faldas y vestidos, y salir caminando y decir: ‘Holaaa'”, dijo Abu Hanna, de 21 años de edad, en una entrevista reciente, extendiendo la última palabra.

En sus años adolescentes, dijo, ella favorecía una apariencia que describió como kitsch árabe: intenso delineador, rubor y base, coronado con una peluca barata. Después de regresar a casa, ella tuvo que recordar arrancarse las uñas falsas y reemplazar sus brillantes coberturas de iPhone con otras sencillas de piel.

Sin embargo, fue en una de esas fiestas, cuando ella tenía alrededor de 15 años, que Abu Hanna conoció a una mujer que le dijo que ella solía ser hombre. Entre risas, Abu Hanna les preguntó a sus amigos qué estaba fumando “esa señora”. Sus amigos, riendo igualmente, le explicaron la reasignación de género.

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La explicación llegó como una revelación para Abu Hanna, quien siempre había supuesto que viviría su vida como un hombre gay muy afeminado. “Dije: Dios mío, ¿de verdad? ¿En serio?” dijo. “¿Hay personas que son como yo? Y después la idea llegó en mi cabeza, y me aferré a ella como una cuerda que me salvaría”.

En la primavera, un año después de hacer la transición de varón a mujer, Abu Hanna se convirtió en la primera reina de belleza transgénero de Israel, ganando el concurso Miss Trans Israel, corona repleta de Swarovski que apenas logró colocarse sobre su alto peinado retocado con aerosol, y algo que ella valora más: visibilidad, para sí y para una causa en la que ella cree.

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“Estaba tan hermosa impresionante”, dijo Israela Lev, activista transgénero que organizó el concurso y detectó al principio a Abu Hanna en un restaurante de sushi en un centro comercial.

Actualmente, Abu Hanna está viendo hacia un escenario mayor: el concurso global transgénero, Miss Trans Star International, en Barcelona, España, el 17 de septiembre.

“Creo que ganar la corona en Barcelona dará cierta esperanza, como plantar una semilla de esperanza” para otra gente transgénero, dijo. “Imagine que por ser quien usted es, tiene que dejar su familia, hogar y país… hablo de países árabes”.

Ella planea representar a Israel por “respeto, porque es una democracia que me ha dado paz entre mi alma y mi cuerpo”.

Ella representará quizá la cara más cosmopolita de Israel, una mujer árabe transgénero que cruza cómodamente entre palestinos e israelíes, entre musulmanes, judíos y cristianos.

Su cuenta de Instagram presenta a una mujer que alegremente simula cantar cursis canciones en árabe y hebreo. Su ex novio es musulmán – lleva su nombre, Mohammed, tatuado en la muñeca – y hay una mezuza sobre su puerta. Ella es de la comunidad católica, diminuta subserie de la minoría palestina que conforma un quinto de los 8 millones de ciudadanos del país.

“Yo soy árabe. Soy cristiano. Soy israelí. Todo eso está atado junto”, dijo Abu Hanna. “Y yo voy a ganar”.

Ella tiene buenas probabilidades, dijo Thara Wells, la directora del concurso, porque tiene tanto entusiasmo como belleza.

“Su historia es muy diferente”, destacó Wells.

Tan solo llegar a Barcelona se convirtió en algo similar a una ordalía para Abu Hanna, cuyo nombre al nacer fue Hanna Abu Hanna; adoptó Talleen alrededor de la época de su transición. Cuotas y gastos se suman rápidamente, y el ministerio de Turismo de Israel rechazó de plano su solicitud de fondos por 20,000 dólares. La Cancillería fue un poco más receptiva, diciendo que la solicitud estaba bajo revisión. Cuando se inquirió por la demora, el portavoz de la Cancillería, Emmanuel Nahson, respondió – en verso – en WhatsApp:

“Los nervios están tensos y los egos blandos

Cuando se solicita dinero al gobierno

sea que eres gay, hetero o transgénero

esperar pacientemente no siempre es divertido”.

A los pocos días, la Cancillería informó que pagaría todo el viaje.

Sin embargo, nada es simple en esta parte del mundo. Incluso entre personas gay, su búsqueda de la corona de belleza ha generado críticas. Prominentes grupos palestinos en pro de personas gay, lesbianas, bisexuales y transgénero se negaron a comentar sobre las actividades de Abu Hanna. Sin embargo, activistas gay y transgénero dicen que los grupos ven su decisión de representar a Israel como “blanqueamiento rosa”, término que usan detractores para describir la manera en que Israel comercializa su reputación de amabilidad hacia los gay para desviar el enfoque de la ocupación militar.

Lilach Ben David, de 26 años, mujer transgénero y activista, dijo que estaba “desgarrada”.

“Definitivamente, Talleen Abu Hanna será usada por la maquinaria de propaganda israelí a fin de justificar horrendos crímenes en contra de la propia gente de Talleen Hanna”, dijo Ben David.

Pero “si la sociedad palestina aceptó a Talleen Abu Hanna como una mujer transexual”, dijo, “entonces ella no tendría que ir y trabajar con la cúpula israelí”.

Para Abu Hanna, nunca iba a ser fácil ser abiertamente gay y después transgénero en esa conservadora sociedad palestina. Su padre y buena parte de su familia extendida cortó relaciones con ella varios años atrás, después de que fue expulsada por un enojado niño explorador en su tropa que se enteró de que Abu Hanna tenía un segundo perfil en Facebook, como mujer.

El escándalo sacudió a la familia de Abu Hanna. Temiendo violencia a manos de un vengativo pariente, su madre le dio 100 dólares para que ella pudiera huir, lo cual hizo; primero con un amigo palestino en Haifa, Israel, y después a Tel Aviv.

“Ummi – “Mamá”, en árabe – decora una de sus muñecas, un tatuaje de gratitud porque, dijo, su madre se mantiene en contacto.

Ella titubeó con respecto a hacer la transición, dijo, preocupada de que perdería a su familia definitivamente. Pero un día, dijo Abu Hanna, ella simplemente sintió que estallaría. Viajó a Tailandia en enero de 2015 para empezar su transición. Les escribió a sus parientes, diciendo que deseaba que ellos amaran a la mujer que era ella.

En la mayoría de las otras formas, la vida ha sido buena con Abu Hanna, cuya transición ha llegado en momentos de mayor aceptación cultural a la gente transgénero. Ella no enfrenta hostilidad para usar baños de mujeres, dijo, y la mayoría de la gente usa los pronombres correctos cuando se refiere a ella. Recibe un estipendio del gobierno israelí, mismo que apoya a personas que están haciendo la transición.

Su novio actual es un estudiante universitario árabe de 24 años de edad. Su estatus es oficial en Facebook, y ella sonrió mientras pasaba por sus autofotos, a todas luces interminables, en su iPhone.

Pero, en una sociedad plagada de conflicto que pone frecuentemente a la gente en definidas categorías, son inevitables algunas tensiones, como saltó a la vista durante una reciente sesión fotográfica en Tel Aviv.

Lev, quien estaba ayudando a Abu Hanna a prepararse para el concurso próximo, la cambió a un vestido negro y envolvió una mascada sobre su cabeza, haciéndola parecer un exótico clisé de mujer musulmana. Abu Hanna dudó, pero accedió a unas pocas tomas.

“Eso hace que ella parezca árabe”, dijo alguien en la sesión Abu Hanna se arrancó la mascada. “¡No quiero involucrarme en política!” gritó en hebreo. “¡Quiero paz!”

Algún día, dijo Abu Hanna, ella espera poder asesorar a padres de familia árabes para que acepten a sus hijos transgénero. Después, ella empezó un discurso ensayado sobre el tema pero, cuando le pregunte sobre su propio padre, ella hizo una pausa.

Por supuesto que su padre la amaba, incluso si él cortó relaciones, dijo ella. Fue la vergüenza que él encontró de su comunidad lo que lo mantuvo alejado.

“Mi padre debería estar orgulloso de mí”, dijo Abu Hanna, dando golpecitos a la mesa con sus largas uñas. “Mi padre es el padre de Miss Trans Israel”

Diaa Hadid
© The New York Times 2016