Días después del testimonio de James Comey, los republicanos y los demócratas pidieron el domingo a la Casa Blanca que publicara las grabaciones que puedan existir de una conversación privada entre el ex director del FBI y el presidente.
La senadora republicana Susan Collins dijo que apoyaría una citación a la Casa Blanca para liberar cualquier supuesta grabación, ya que Donald Trump lanzó nuevos ataques contra el jefe del FBI, diciendo que creía que estaba detrás de más filtraciones a los medios de comunicación.
“Estaría bien con la emisión de una citación”, dijo Collins en el estado de la Unión de la CNN. “Pero eso muy probablemente vendría de la oficina del abogado especial”. Ella dijo que esperaba que el presidente lanzara las grabaciones “voluntariamente”.
La senadora demócrata miembro del comité de investigación, Dianne Feinstein, también presionó para la liberación de cintas. Dijo en CNN: “No hubo testigos. Si hay cintas, por favor – y la presidencia es equívoca en esto – lleven esas cintas al público. ”
Otro senador demócrata, Chuck Schumer, dijo a la CBS: “Si hay cintas -[Trump] aludió al hecho de que hay cintas tal vez como una amenaza o burla de Comey – deben hacer públicas de inmediato”.
Mientras tanto, el senador republicano Lindsey Graham, un frecuente crítico del presidente, calificó las conversaciones entre Comey y Trump de “inapropiadas” y “frustrantes”, porque la investigación pudo haber ayudado de otra manera a exonerar a Trump.
“Usted puede ser el primer presidente en la historia en ser destituido porque no puede dejar de hablar inapropiadamente de una investigación que, si usted estaba tranquilo, lo dejaría libre”, dijo Graham.
Con información de The Guardian
