El estrellado de televisión Bill Cosby fue condenado a entre tres y 10 años de prisión el martes por drogar y agredir sexualmente a una mujer hace más de una década.
Se convierte en la primera celebridad de la era #MeToo en ser enviado a prisión.
El juez Steven O’Neill ya había declarado a Bill Cosby un “depredador sexualmente violento” el martes por la mañana, como un primer paso para sentenciar al comediante de 81 años.
Pasará al menos tres años en la prisión estatal por violar a la administradora femenina de baloncesto de la Universidad Temple, Andrea Constand, en su propiedad suburbana de Filadelfia en 2004.
“Es hora de la justicia”, dijo O’Neill a la corte a primera hora de la tarde del martes.
“Señor Cosby, su culpabilidad ha sido determinada por un jurado. Fuiste condenado por un delito muy grave “, dijo, y agregó que la notoriedad de Cosby no afectó su decisión.
“No tengo permitido tratarlo de manera diferente por lo que es o por lo que era”, dijo. “Por supuesto, cuanto mayor es el ascenso, más aguda es la caída. Reconozco ese impacto en el Sr. Cosby, y lo siento por eso “.
La clasificación de depredadores sexualmente violentos significa que Cosby debe someterse a consejería mensual por el resto de su vida e informar trimestralmente a las autoridades. Su nombre aparecerá en un registro de delincuentes sexuales enviado a vecinos, escuelas y víctimas.
“Señor Cosby, todo esto le ha devuelto un círculo”, dijo O’Neill. “Ha llegado el momento”. Citó de la propia declaración de la víctima Constand al tribunal, en el que dijo que Cosby tomó su “espíritu hermoso y joven y lo aplastó”.
El juez denegó la moción de Cosby de ser liberado bajo fianza a la espera de una apelación contra su condena, y fue puesto en custodia de inmediato.
La sentencia siguió a años de acusaciones de que abusó de docenas de mujeres.
O’Neill pronunció la sentencia en el tribunal del condado de Montgomery en Norristown, Pensilvania, al final de la audiencia de dos días.
Cosby fue declarado culpable a principios de este año de tres cargos de asalto indecente agravado, convirtiéndose en la primera celebridad condenada por cargos criminales desde el advenimiento en 2017 del movimiento #MeToo contra el asalto sexual y el acoso.
En abril, en un nuevo juicio, un jurado lo encontró culpable de agredir sexualmente a Constand.
