El séptimo juego de la Serie Mundial de Beisbol que ganaron los Cachorros de Chicago, tuvo una audiencia de unos 40 millones de televidentes en los Estados Unidos.
La teleaudiciencia es la más alta para un juego de Serie Mundial desde 1991.
La compañía Nielsen que se encargó de medir los ratings de la Serie, dio a conocer que el promedio fue de 23.4 millones para ver la serie más popular desde que los Medias Rojas vencieron a Cardenales para acabar con otra sequía.
El nivel de audiencia del partido alcanzó su punto máximo justo debajo de los 50 millones de televidentes entre las 11:30 y las 11:45 de la noche, una cifra extraordinaria dado que era muy tarde para el público de la Costa Este.
Fue otro épico juego siete, entre los Mellizos de Minnesota y los Bravos de Atlanta en 1991, el que alcanzó los 50,3 millones de televidentes, de acuerdo con Nielsen.
Por lo general, la audiencia se va interesando cada vez más en la Serie Mundial mientras más se alarga.
Pero los ratings para el séptimo juego de este año mostraron un interés sin precedentes: ningún otro partido individual había superado los 23,6 millones de televidentes.
El séptimo juego de la Serie Mundial, el más visto
