Sin debate, solo rock, soul y comida para llevar

NUEVA YORK _ ¿Cómo una estrella del rock inicia una velada? Se pone sus auxiliares auditivos.

“Sé que la gente está hablando”, dijo Melissa Etheridge, de 55 años de edad. “Solo que no sé lo que están diciendo”.

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“Mamá”, dijo Bailey Cypheridge, de 19 años, con un tono de reprensión. “Eso está mal”.

Etheridge soltó un sonoro “ja”; tiene una gran risa en stacatto.

“Ella tiene razón”, dijo encogiéndose de hombros.

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Etheridge, quien vive en Hidden Hills, California, había viajado a Nueva York para promover su nuevo álbum, “Memphis Rock and Soul”, el cual grabó en tributo a la legendaria discográfica Stax Records. El álbum incluye “Hold On, I’m Coming”, su versión del clásico de Sam & Dave, y “I’ve Got Dreams to Remember” de Otis Redding.

Vestida con una playera negra, jeans negros, y botas de motociclista negras y usando gafas de sol de aviador con entintado azul, Etheridge estaba sentada en el sofá del departamento de Manhattan originalmente rentado por su esposa, Linda Wallem, creadora de la serie de Showtime “Nurse Jackie”.

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Este era su descanso durante un largo día que empezó con una aparición matutina en “Live With Kelly” y terminó con una participación nocturna en “The Late Show With Stephen Colbert”. Estaba cenando comida para llevar de Cookshop, un lugar del barrio, y viendo el debate vicepresidencial estadounidense con Cypheridge, una alumna de primer año en la Universidad de Columbia que trabaja como becaria para la campaña de Hillary Clinton.

Unos minutos antes de que terminara el debate, la televisión estaba sintonizada en CNN con el volumen desactivado, mientras Etheridge comía sargo asado y una ensalada y filosofaba sobre su dieta pescetariana libre de lácteos y gluten. Tras recibir un diagnóstico de cáncer en 2004, dijo que ha estado libre de cáncer por 12 años y cree que su dieta desempeña un papel crucial en mantener su salud.

“Para trabajar al nivel en que yo quiero trabajar, para ser relevante, y hacer música y actuar en espectáculos dignos, tengo que cuidarme”, dijo. “Es como ser una atleta. Se trata de la comida, del sueño, se trata de cosas que no se identifican con el rock and roll”.

Depende de sus hijos para permanecer al corriente en otras formas, como con las redes sociales.

“Vas bien; todos mis amigos te siguen”, dijo Cypheridge. Cuando es necesario, le ofrece a su madre críticas.

Por ejemplo, sus publicaciones sobre crucigramas. “Me dijo: ‘Mamá, debes dejar de tuitear sobre los crucigramas que resuelves. Eso no cae bien”.

Además, su hija dice que necesita frenar las publicaciones sobre los Jefes de Kansas City. “Me encantan los Jefes”, dijo Etheridge.

“Es la única vez que se interesa por los hombres”, dijo su hija. Su madre respondió con otro “¡Ja!”

El apellido de Cypheridge es una mezcla de los de sus madres: Etheridge y su ex pareja, Julie Cypher. Juntas, las mujeres también tienen un hijo, alumno de último año de bachillerato. Fueron concebidos por Cypher con una donación de esperma del músico David Crosby _ “Papá biológico”, como los chicos le llaman. Con su ex esposa Tammy Lynn Michaels (quien concibió con el esperma de un donante anómino), Etheridge tiene otros dos hijos, unos gemelos de nueve años.

Después de pasar por estas separaciones, incluida una batalla de custodia con Michaels, Etheridge tiene empatía por amigos que pasan por experiencias similares. Y tiene propensión a compartir sus sentimientos públicamente, cuando se le pregunta, que es el tipo de cosas que suceden cuando se está en una gira de promoción de un nuevo álbum, y de hecho le sucedió a Etheridge el día anterior.

El 3 de octubre, apareció en Bravo, el programa del presentador Andy Cohen en SiriusXM, y él le preguntó que pensaba de la separación de Angelina Jolie y Brad Pitt. Etheridge y Pitt fueron amigos cercanos hace años, y ella lo defendió ante Cohen. Sus comentarios fueron retomados por publicaciones como Vanity Fair y The New York Post.

“Si simplemente pienso en Brad Pitt, es el hecho más internacional”, dijo. Pero, por supuesto, no solo pensó en él; habló. “Me dije hace mucho tiempo que siempre respondería cualquier pregunta que me hicieran”, dijo. “Me reta a ser veraz y a ser yo misma”.

Los titulares sobre Jolie y Pitt la sacudieron, dijo antes del debate, recordándole la tristeza que ella había sentido como madre cuando sus propias relaciones se disolvieron. “Uno piensa: ‘Ahora voy a perder la mitad del tiempo que paso con mis hijos’, y es desgarrador”, dijo.

Mientras Etheridge hablaba, su hija escuchaba manteniendo la vista puesta en el televisor y su teléfono. Cuando el debate finalmente comenzó, dobló sus largas piernas sobre el sofá al lado de su mamá. Se acurrucaron y lo vieron.

“Dos ancianos blancos hablándose entre sí, qué grandioso”, declaró Cypheridge.

“¡Ja!”, respondió su madre.

Katherine Rosman
© 2016 New York Times News Service