Siria ha decidido firmar el acuerdo de París sobre el cambio climático, el último país del mundo en hacerlo. La decisión sorpresiva, tomada en medio de una brutal guerra civil en el país, dejará a los Estados Unidos como el único país fuera del acuerdo si cumple con la promesa del presidente Donald Trump de irse.
El histórico acuerdo de 2015 requiere que los gobiernos globales limiten los aumentos de temperatura a no más de 2C, lo que los científicos dicen es el umbral de seguridad, más allá del cual los estragos del calentamiento global pueden llegar a ser catastróficos e irreversibles.
Aunque Trump se comprometió este verano a retirarse, en virtud de los procesos legales de la ONU esto no puede suceder hasta 2020. La posible fecha para la retirada de los EEUU cae un día después de las elecciones presidenciales de ese año. Hasta entonces, EEUU sigue siendo un participante en el acuerdo.
Una delegación estadounidense está presente en las conversaciones de la ONU sobre cambio climático que se están llevando a cabo actualmente en Bonn, y la directora de clima de la ONU, Patricia Esposito, dice que están participando en las negociaciones.
Estados Unidos, la mayor economía del mundo y el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero después de China, es el único gobierno que inició un procedimiento de retirada del pacto histórico, el primero después de más de 20 años de negociaciones para unir a países desarrollados y en desarrollo a un objetivo climático
La delegación de los Estados Unidos en las conversaciones de Bonn no hizo comentarios de inmediato.
La decisión de Siria sigue a la del único otro rechazo a la firma, Nicaragua, que se unió al acuerdo poco antes de las conversaciones actuales.
La movida de Siria es en gran medida simbólica, pero ha sido bien recibida por los participantes y los observadores de las ONG en las conversaciones de la COP23 en Bonn.
Con información de The Guardian
