Los daños recientes al sitio arqueológico El Tajín en Veracruz fueron causados por civiles armados vinculados al crimen organizado, afirma el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Diego Prieto dijo a los periodistas ayer que se talaron árboles en el sitio, se quemó la vegetación, se removió el suelo, se dañaron las estructuras arqueológicas subterráneas y se amenazó a los cuidadores.
La maquinaria pesada ingresó al sitio de mil 200 hectáreas, la mayoría de las cuales es de propiedad privada, hace nueve días, agregó, explicando que parece que se han hecho los preparativos para la construcción de un nuevo desarrollo residencial.
El jefe de INAH dijo que la evidencia disponible indica que las personas que causaron el daño “están vinculadas al crimen organizado”.
No se buscaron permisos para llevar a cabo el desmonte, que ahora se ha detenido.
Solo 200 hectáreas del sitio El Tajín son propiedad del estado de Veracruz y están bajo la administración del INAH, pero el instituto es responsable de la protección de todas sus estructuras arqueológicas, algunas de las cuales están en propiedad privada.
Prieto dijo que la totalidad del sitio debería estar en manos públicas.
“La zona de Tajín es una ciudad antigua de Totonacapan extremadamente importante y un lugar importante para los Totonacas de hoy”, dijo.
El coordinador de arqueología del INAH, Pedro Francisco Sánchez, dijo que un equipo de expertos está evaluando el daño y que se completará un informe en aproximadamente dos semanas. También dijo que se ha presentado una denuncia penal contra los responsables.
Sánchez explicó que entre 12 y 15 hectáreas del sitio han sido dañadas, pero enfatizó que ninguna de las estructuras principales en El Tajín se vio afectada.
Ubicado a unos 20 kilómetros al sureste de la ciudad de Poza Rica, El Tajín es un sitio del patrimonio mundial de la UNESCO que fue una de las ciudades más importantes de la era clásica de Mesoamérica.
