TIJUANA – El Padre Patricio Murphy, director de la Casa del Migrante en Tijuana, señaló esta mañana que tanto el delegado del Instituto Nacional de Migración (Inami), y otras personas del Gobierno, como nunca han trabajado en casas de migrantes, “no saben lo que es la crisis”, pero tienen que aceptarlo porque aunque está un poco controlada la situación, esto puede explotar en cualquier momento.
Tras las reunión que sostuvo este día con José Mujica, ex presidente de Uruguay, el Padre Murphy refirió que hay 50 personas afuera de su puerta pidiendo asilo y que él no tiene camas para recibirlos”, precisamente a eso se le llama crisis, y las autoridades deben entenderlo, pues “afortunadamente” el clima ha estado bien, pero, resaltó, su gran preocupación es cuando este cambie y llegue la lluvia y haga mucho frío, dado que la crisis se va a agravar y van a tener problemas de salud.
El problema de ellos (los del Inami y Gobierno), dijo, es que no los han consultado para realizar algunas acciones, pues han cambiado las tácticas para dar los sellos a los migrantes y, por ejemplo, agregó que quisieron entrar a la Casa del Migrante para estar dando estos sellos pero eso, apuntó el padre, solamente es para “entregarnos el trabajo que ellos deben hacer y eso no me gusta nada”.
“Por supuesto que van lentos con las acciones, el gobierno siempre va lento con eso”, dijo, pero agregó que esperan que se muevan pronto y emprendan acciones ya concretas porque es cuestión de tiempo para que todo esto explote, ya que hoy vio una noticia de que Estados Unidos no va a deportar a los haitianos por cuestiones del huracán y esto puede implicar que la gente mal interprete la noticia y propicie que se venga más gente para querer cruzar.
Sobre la reunión que sostuvieron el martes pasado con Christpher Gazcón, representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), adscrita a la ONU, señaló que en esta compartieron lo que está pasando con esta situación y al final de todo solamente les dijo que va a buscar recursos para ellos y que tiene el plan de poner a alguien de planta en el estado durante algunos meses para que pueda monitorear todo.
Pero, destacó, al final de cuentas no hay nada concreto que pueda darles la certeza de que les va a ayudar y, caso contrario, lo que sí le pidieron ellos (los representantes de casas y refugios para migrantes) fue que abriera los caminos para tener un albergue grande, con equipo listo y con gente capacitada para trabajar con la gente que está aquí y la que siga llegando.
El Padre Patricio Murphy resaltó que a final de cuentas todas las organizaciones internacionales vienen para escucharlos, pero al final dicen ‘bueno son refugiados, no son candidatos’ y se caen en un hoyo los haitianos específicamente, porque nadie puede ayudar y “esto es un problema grande”, entonces, el problema es que hasta la fecha “no han llegado con nosotros los que tienen que llegar para apoyar a los migrantes”.
Finalmente dijo que él sigue pensando que a quienes les corresponde todo esto es a la ciudad, al estado y al país, porque aquí es donde está la gente y no en otros lados: “hay que hacer algo, sobre todo aceptar que tenemos una crisis, porque más o menos está controlada la situación, pero puede explotar en cualquier momento”.
