Graves fallas de seguridad en el software utilizado para hacerlos recuentos de votos en Alemania y transmitirlas en todo el país han sido encontradas por un colectivo de hackers, que han advertido de la posibilidad de ataques externos.
Un miembro del colectivo, Martin Tschirsich, un estudiante de TI de Darmstadt, dijo que estaba asombrado de encontrar las debilidades en el sistema de 30 años de edad.
Los recuentos de votos en Alemania se hace con lápiz y papel, y los resultados se cuentan a mano y luego se organizan por computadora. Los hackers dijeron que mientras los resultados finales no podían ser cambiados, un resultado falso temprano podría ser fácilmente enviado, lo que provocó el caos y la confusión.
“En primer lugar pensé que esto no podía ser posible”, dijo Tschirsich a hessenschau.de. “La confianza en el proceso electoral podría ser destruida si el resultado oficial fuera diferente de los preliminares”.
Dijo que actuó de la necesidad de proteger el proceso democrático informando a las autoridades de las vulnerabilidades, que él creía que podría haber sido detectado por “incluso el más promedio” estudiante de TI.
La empresa que ejecuta el software, vote iT, dijo que estaba trabajando para solucionar los problemas.
Tschirsich dijo que había ido a los medios de comunicación con sus hallazgos después de haber sido rechazado tanto por los votos como por las oficinas electorales. “Ellos fueron extremadamente groseros conmigo”, dijo.
El grupo de hackers Chaos Computer Club (CCC) dijo que había descubierto una serie de fallas en el software de los recuentos de votos que lo hacían “altamente vulnerable” a la manipulación.
Los analistas de seguridad han advertido durante mucho tiempo que algunas autoridades alemanas han adoptado un enfoque ingenuo para la seguridad de las elecciones, con funcionarios que suelen decir que un resultado contado a mano no puede ser manipulado. Pero los incidentes de alto perfil de hackeo en Estados Unidos y Francia -en los cuales se han distribuido los documentos privados de Hillary Clinton y Emmanuel Macron- han servido de alerta.
Una amplia aceptación de la injerencia de Rusia tanto en Estados Unidos como en Francia, así como un ataque de hackeo contra el Bundestag en 2015, que se dice que ha tenido todas las características de la participación rusa, han llevado al gobierno alemán a impulsar tanto su tecnología electoral como su elección seguridad, aunque se han dado a conocer pocos detalles concretos de las medidas adoptadas.
Con información de The Guardian
