El principal sospechoso en el atentado de Estocolmo que mató a cuatro personas e hirió a más de 15 ha admitido haber cometido un crimen terrorista, dijo su abogado.
Johan Eriksson, abogado de Rakhmat Akilov, de 39 años, dijo en una audiencia de custodia fuertemente custodiada en el tribunal de distrito de Estocolmo: “Su posición es que admite un crimen terrorista y acepta por lo tanto que será detenido”.
Akilov, de Uzbekistán, apareció en la corte llevando una gruesa sudadera verde y escondiendo la cabeza. Después de la declaración de Eriksson, el resto de la audiencia se llevó a cabo a puerta cerrada a petición de la fiscalía y se les dijo a los periodistas que esperaran afuera.
El lunes, Akilov había pedido que su abogado designado por el estado fuera reemplazado por un musulmán suní, una petición que fue rechazada.
Un británico y una niña de 11 años estaban entre los muertos cuando un camión arrolló a los peatones de un concurrido distrito comercial de la capital sueca el viernes.
Akilov, un trabajador de la construcción, fue detenido en Marsta, un suburbio al norte de Estocolmo, varias horas después del ataque.
La policía dijo el domingo que habían estado buscando a Akilov, quien fue arrestado por “sospecha razonable de homicidio terrorista”, desde febrero.
En 2014 solicitó un permiso de residencia en Suecia, pero el verano pasado la solicitud fue rechazada y se enfrentó a la expulsión. En febrero, la policía fue instruida para llevar a cabo la deportación, pero había desaparecido.
El 24 de febrero, la policía emitió una descripción del hombre, cuyo caso era uno de 10,000 que se procesaba para la deportación en ese entonces. Su solicitud fue manejada “de acuerdo con los procedimientos normales”, dijo la policía en una conferencia de prensa.
“Si no sabemos dónde están, no podemos hacer cumplir la expulsión”, dijo el comandante de la policía nacional, Jonas Hysing.
El primer ministro sueco, Stefan Löfven, dijo el domingo en una conferencia del gobernante partido socialdemócrata: “Me deja extremadamente frustrado, si usted ha sido rechazado, salga del país”.
Un nuevo arresto fue hecho en Sollentuna, un suburbio norteño de Estocolmo, el domingo por la mañana. Más de 500 personas habían sido entrevistadas, dijo la policía, añadiendo que el principal sospechoso habría expresado su simpatía por las organizaciones jihadistas.
La policía está cooperando estrechamente con el servicio de seguridad de Suecia, Säpo, así como Europol e Interpol, y continúa trabajando con personas de interés para la investigación, dijeron.
Las fotos tomadas en la escena del incidente del viernes mostraron un gran camión de cerveza azul con un tren de aterrizaje mutilado en un almacén grande.
Löfven dijo que había reforzado los controles fronterizos en respuesta al ataque. “Los terroristas quieren que tengamos miedo, queremos que cambiemos nuestra conducta, queremos que no vivamos nuestras vidas normalmente, pero eso es lo que vamos a hacer”, dijo. “Así que los terroristas nunca pueden derrotar a Suecia, nunca”.
