Evo Morales ataca la ‘ideología de la supremacía blanca’ de Bolsonaro

El presidente izquierdista de Bolivia, Evo Morales, se enfrentó con un aliado del nuevo líder de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, y destacó los nuevos campos de batalla ideológicos que se están formando en América Latina cuando su “marea rosa” izquierdista es consumida por una contracorriente conservadora.

Rodrigo Amorim, un congresista recientemente elegido para el Partido Social Liberal de Bolsonaro, menospreciaba a una comunidad indígena urbana que ocupaba un museo indígena en desuso en el norte de Río de Janeiro.

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“Si te gustan los indios, deberías ir a Bolivia, además de ser comunista, está gobernado por un indio”, dijo Amorim al periódico de Río O Globo en una entrevista publicada el viernes.

Morales, quien fue elegido el primer presidente indígena de Bolivia en 2005, respondió. “Lamentamos la reaparición de la ideología del supremacista blanco (KKK)” en la región, tuiteó, llamando a ese pensamiento un reflejo de la xenofobia de la administración de Donald Trump.

“Frente a la intolerancia y la discriminación, los pueblos indígenas promoverán el respeto y la integración. “Todos tenemos los mismos derechos porque somos hijos de la misma Madre Tierra”, agregó Morales.

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Bolsonaro, un autodenominado cruzado anti-izquierdista famoso por su hostilidad hacia las minorías, también ha enfrentado acusaciones de racismo hacia las comunidades negras e indígenas de Brasil. En entrevistas y en el camino de la campaña, Bolsonaro ha comparado en repetidas ocasiones a las tribus indígenas con los animales que viven en zoológicos.

Pero Morales, uno de los pocos sobrevivientes de la “marea rosa” de la generación de líderes latinoamericanos que también incluyó a la némesis de izquierda de Bolsonaro, Lula, tuvo cuidado de dirigir su ataque a Amorim, no al nuevo líder de extrema derecha de Brasil.

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A pesar de sus enormes diferencias ideológicas, Morales asistió a la inauguración del 1 de enero de Bolsonaro, una consecuencia, según los expertos, de la dependencia económica de Bolivia en su vecino. Bolivia exporta alrededor de la mitad de su gas natural a Brasil y el contrato de suministro de larga duración de los países expirará este año, lo que significa que Morales se muestra reacio a cruzar Bolsonaro, independientemente de sus sentimientos personales.

Morales tomó un tono diplomático después de viajar a Brasilia para ver a Bolsonaro asumir el cargo, argumentando que los dos hombres tenían “el deber de trabajar juntos en beneficio de nuestros países”.

“Bolivia y Brasil son vecinos de por vida”, escribió Morales en un video que mostraba cómo tomaba la mano de Bolsonaro con ambas manos.