Surge un partido a favor de la inmigración de los países bajos

AMSTERDAM _ Europa tiene más de la parte que le toca de partidos políticos, enojados, que están en contra de la inmigración. Sin embargo, un partido ha puesto de cabeza a la política migratoria al posicionarse como, quizá, el primero en Europa con una posición a favor, en el que militan personas con antecedentes de inmigrantes.

A ese partido, llamado Denk o Pensar, lo dirige un grupo multicultural de candidatos que buscan combatir la xenofobia y el racismo en los Países Bajos.

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El Partido Denk se ha promovido como un tipo de respuesta a las posiciones nativistas y aislacionistas del extravagante candidato populista, de extrema derecha, Geert Wilders y de su Partido de la Libertad, que ha estado subiendo en las encuestas de opinión.

“Lo que es único del Denk es que es un partido de personas con antecedentes de inmigración, al que controlan totalmente”, comentó Cas Mudde, un especialista en partidos políticos y radicales europeos, quien nació en los Países Bajos.

“Los que no son blancos han estado en el Parlamento por mucho tiempo, pero todos los partidos siguen dominados por los holandeses blancos”, añadió Mudde, un profesor adjunto en la Escuela de Relaciones Públicas e Internacional en la Universidad de Georgia. “No hemos tenido un partido dominado por neerlandeses no blancos que tenga una oportunidad potencial de ser elegido al Parlamento”.

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El Partido Denk ha resultado ser polémico. Sus oponentes políticos lo han recibido con escepticismo y lo han criticado los medios neerlandeses. “Het Parool”, el periódico centrista local de Amsterdam, lo acusó de “atizar las llamas del descontento contra los inmigrantes”. En los medios sociales, se ha dicho que ese partido es de “quienes odian a los Países Bajos”.

Entre los objetivos políticos que ha declarado el Partido Denk está el de prohibir el uso del término peyorativo de “allochtoon”, utilizado a menudo para referirse a los holandeses no blancos, en los foros legislativos, y remplazar la palabra integración con aceptación.

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Quiere establecer un “registro de racismo” para rastrear el uso que funcionarios elegidos hacen del lenguaje de odio y prohibir que quienes promueven el racismo ostenten cargos públicos.

También promueve la construcción de un museo de la esclavitud holandesa y espera abolir al juglar negro, un personaje llamado Zwarte Piet o Pedro el Negro, quien aparece en las celebraciones invernales con Sinterklaas, una especie de Santa Clos neerlandés.

Se fundó al Partido Denk en 23014, cuando Tunahan Kuzu y Selcuk Ozturk, dos militantes del Partido Laborista de origen turco, se salieron por una disputada a causa de la vigilancia hacia los musulmanes. Siguen en el Parlamento y así será hasta las elecciones del 2017.

El Partido Denk ya rebasó el umbral de los mil militantes, por lo cual es elegible para recibir unos 165,000 euros (183,000 dólares) al año en subsidios gubernamentales.

Algo que ayudó mucho a levantar el perfil del partido fue que, en mayo, la presentadora neerlandesa de televisión Sylvana Simons, bailarina y cantante que nació en Surinam, anuncio que se integraba a la campaña del Partido Denk para el Parlamento. En entrevistas televisadas, dijo que lo había hecho porque sentía que el racismo estaba presentando niveles “peligrosos” en los Países Bajos, el cual, dijo, también, “está en negación” de su legado colonial y del papel que tuvo en el comercio transatlántico de esclavos.

Su anuncio generó respuestas tan intensamente negativas en los medios sociales 40,000 insultos racistas, según su conteo _ que Mark Rutte, el primer ministro neerlandés, hizo tiempo en uno de sus discursos semanales para condenar lo que llamó “declaraciones repulsivas hechas por idiotas”.

En respuesta a sus críticos, el Partido Denk ha pasado a la ofensiva y ha utilizado el canal de televisión de su sitio web para decirles a sus partidarios que desconfíen de los medios. Ozturk ha propuesto que se obligue a los periodistas a tomar un juramento antes de poder ejercer su profesión.

Maul dijo que los dirigentes partidistas declinaron ser entrevistados a menos que tuvieran la oportunidad de autorizar sus comentarios antes de su publicación, lo cual no hace The New York Times.

Algunas encuestas muestran que, hasta ahora, es posible que el partido gane dos o tres escaños en las próximas elecciones, pero otras muestran que solo conseguiría uno, cuando mucho.

“Ha habido otros partidos populistas a favor de la inmigración que hasta ahora no han tenido éxito”, dijo Lars Rensmann, un profesor de política y sociedad europeas en la Universidad de Groningen, quien estudia a los partidos políticos europeos, incluidos los populistas de extrema derecha.

“Este Partido Denk es mucho más moderno, más inteligente en la forma en la que moviliza a sus militantes”, dijo, “y tiene el potencial de ser electoralmente exitoso, lo que todavía no tienen otros partidos de este tipo”.

A muchos en la izquierda les preocupa que cualquier éxito del Partido Denk sea a costa del Partido Laborista, más de la corriente dominante.

Ahmed Marcouch, un parlamentarista neerlandés del Partido Laborista que nació en Marruecos y ha vivido en los Países Bajos desde 1979, teme que el Denk solo exacerbe las divisiones en la sociedad a causa de los orígenes étnicos.

“Nuestra visión en el Partido Laborista es que queremos crear una sociedad con toda la gente junta, sin que sea importante de dónde eres”, comentó.

Sin embargo, están quienes piensan que los laboristas han hecho poco para promover los intereses de los grupos minoritarios.

“Han tocado una fibra sensible con las personas que creen que no hay voz que hable en su nombre en el Parlamento cuando se trata de temas cruciales sobre la islamofobia y el racismo”, dijo Sandew Hira, el director del Instituto Internacional para la Investigación Científica, cuya sede está en La Haya y realiza investigación sobre la formación de la identidad y el colonialismo.

“La identificación que la gente tiene del Partido Denk no es que sean candidatos étnicos, como habrían sido si siguieran en el Partido Laborista”, añadió. “Son una voz étnica que asume la lucha y las demandas de las comunidades de las personas de color”.

El Partido Denk ha resonado con gente como Jerry Afriyie, un poeta que nació en Ghana y creció en los Países Bajos. Es el fundador de Nederland Wordt Beter o Los Países Bajos serán Mejores, una organización de activistas de base que apoya algunas de las políticas del movimiento Las Vidas de los Negros Importan. También ha organizado manifestaciones en contra de Pedro el Negro.

“Al menos ustedes tienen un partido político que está utilizando las palabras ‘racismo institucional’”, notó. “Nosotros vivimos en un país donde la supremacía blanca está viva, siempre ha estado viva y se está volviendo más ruidosa. Tenemos que responder a eso”.

El y muchos otros que él conoce van a apoyar al Partido Denk el año entrante, explicó, “porque el Denk es la mejor respuesta que tenemos ahora”.

Nina Siegal
© 2016 New York Times News Service