Tener ropa sucia en el dormitorio permite que las chinches prosperen

Los números de las chinches se han disparado en los últimos años, en gran parte debido al auge de los viajes internacionales de bajo costo que les ha permitido propagarse entre países.

Los parásitos son un dolor de cabeza para los dueños del hotel porque las infestaciones son difíciles de detectar hasta que los insectos comienzan a morder.

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Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad de Sheffield ha demostrado que los insectos son atraídos por la ropa sucia, que podría ser allí el método de autostop entre los países.

El Dr. William Hentley, del departamento de las ciencias animales y vegetales de la universidad, aconsejó no dejar la ropa expuesta en áreas al dormir.

“Las chinches son un gran problema para el hotel y los propietarios de viviendas, especialmente en algunas de las ciudades más grandes y más concurridas del mundo”, dijo.

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“Una vez que una habitación está infestada de chinches, pueden ser muy difíciles de eliminar, lo que puede dar lugar a personas que tienen que deshacerse de la ropa y los muebles que pueden ser muy costosos.

“Nuestro estudio sugiere que mantener la ropa sucia en una bolsa sellada, especialmente cuando se está alojado en un hotel, podría reducir las posibilidades de que las personas que toman chinches a casa con ellos, lo que puede reducir la propagación de infestaciones”.

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En el estudio publicado en los informes científicos se llevaron a cabo experimentos en dos habitaciones idénticas, con temperatura controlada, en las que se colocaron cuatro bolsas en presencia de chinches.

Dos contenían ropa sucia y las otras limpias. En cada prueba, una habitación recibió un aumento en la concentración de CO2 para simular la respiración humana.

En ausencia de un huésped humano, las chinches de cama tenían el doble de probabilidades de agregarse en bolsas que contenían ropa sucia en comparación con aquellas con las limpias.

Los hallazgos sugieren que los insectos son atraídos por el olor corporal residual en la ropa sucia, por lo que las prendas gastadas que quedan en una maleta abierta o en el piso de una habitación infestada pueden atraerlas.

“Es la primera vez que el olor humano ha sido considerado como un mecanismo potencial que facilita la dispersión de larga distancia en chinches”, agregó el Dr. Henley.

“Los insectos de cama luchan para caminar encima de superficies lisas, así que cuando voy que viaja siempre busco esos estantes lisos del equipaje del metal para guardar mi maleta encendido. A falta de eso, guardaría mi ropa en una gran bolsa ziplock.”

Con información de The Telegraph