La UE declara terminada la crisis migratoria del Mediterráneo

La Comisión Europea ha declarado terminada la crisis migratoria, y agudizó su ataque a las “noticias falsas” y la “información errónea” sobre el tema.

Frans Timmermans, el primer vicepresidente de la comisión europea, dijo: “Europa ya no está experimentando la crisis migratoria que vivimos en 2015, pero siguen existiendo problemas estructurales”.

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En 2018, la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, contabilizó 116,647 personas como personas que cruzan el Mediterráneo, con una reducción del 89% en aquellos que hicieron el viaje en 2015, en el momento más crítico de la crisis.

Si bien la tendencia no es nueva, el último informe de progreso de la comisión el miércoles sugirió un enfoque más estricto de las relaciones públicas, ya que Bruselas se enfrentó a los “mitos” y las “falsedades”.

El lenguaje robusto sigue a los enojados intercambios entre Bruselas y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que ha convertido la migración en un tema electoral.

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El gobierno húngaro lanzó el mes pasado una campaña de carteles, basada en afirmaciones engañosas sobre la migración, en la que participaron el presidente de la comisión europea, Jean-Claude Juncker, y el filántropo húngaro-estadounidense George Soros.

Usando un lenguaje inusualmente combativo, la comisión emitió una hoja informativa que desmentía 15 “mitos” sobre la migración. Lo más importante de su lista es que Europa “ya no está en modo de crisis” sobre la migración, mientras que también eliminó los estereotipos demagógicos de que los migrantes son portadores de enfermedades o economías de carga.

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Bruselas reconoció que los “problemas clave en Grecia” siguen sin resolverse, con 4.000 personas en un campamento desolado y escuálido en la isla de Samos. En privado, los funcionarios están exasperados por lo que consideran la mala gestión de Grecia de los fondos de la UE.

Ahora que España es el principal punto de entrada a la UE, la comisión dijo que una de sus prioridades era trabajar con Marruecos a través de un programa de control de fronteras de € 140m (£ 120m). Hasta ahora, los estados costeros africanos han rechazado los intentos de la UE de participar en políticas que les otorgarían una mayor responsabilidad para procesar las solicitudes de asilo de las personas rescatadas en el mar.

La comisión también buscó contrarrestar las críticas a las políticas de la UE para disuadir a los posibles migrantes de abandonar los países africanos. La UE ha creado un fondo de 3.900 millones de euros para pagar proyectos de desarrollo económico y gestión de fronteras en 27 países africanos. Rechazando las afirmaciones de que estos fondos van a regímenes autoritarios, la UE dijo que casi el 90% del dinero se destinó a ONG o agencias de la ONU.

Los grupos de campaña han acusado a la UE de hacer la vista gorda al sufrimiento de los migrantes en los centros de detención, donde enfrentan amenazas de violencia.

Bajo la política de la UE, las personas rescatadas en el mar por barcos europeos no pueden ser devueltas a Libia. La UE entrena a los guardacostas libios, que intercepta y devuelve a los migrantes al país devastado por la guerra, una práctica descrita como “inhumana” por el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos.