Donald Trump y funcionarios de la Unión Europea dieron un paso atrás en una guerra comercial el miércoles cuando llegaron a un acuerdo para trabajar por aranceles “cero”, barreras y subsidios.
La UE también acordó comprar miles de millones de dólares en exportaciones estadounidenses, incluidos soja y gas natural, y trabajar para reformar las normas de comercio internacional.
“Así que tuvimos un gran día, muy grande”, dijo el presidente estadounidense en el jardín de rosas de la Casa Blanca, junto a Jean-Claude Juncker, el presidente de la comisión europea, y proclamando una “nueva fase” en las relaciones entre EE. UU. Y la UE.
“Acordamos hoy, primero que nada, trabajar juntos hacia cero aranceles, cero barreras no arancelarias y cero subsidios a los bienes industriales no automotrices”, dijo Trump, quien recibió aplausos de varios miembros de la Cámara y el Senado presentes.
Ambas partes acordaron que no habrá escalada de la disputa por el momento y que no se impondrán nuevos aranceles. Trump y Juncker también dijeron que “resolverían” las tarifas de acero y aluminio impuestas por los EE. UU. Que iniciaron la disputa.
Pero aunque sus comentarios representan un gran avance después de semanas de estancamiento, carecían de detalles y dado el historial voluble de Trump, la distensión podría deshacerse fácilmente a medida que las negociaciones comienzan en serio.
Los expertos instaron a la precaución. Bart Oosterveld, director del programa global de negocios y economía en el grupo de reflexión del Consejo Atlántico en Washington, dijo: “Evitar un desastre no es un éxito. Lo que creo que vimos es la reanudación de algunos diálogos básicos. Los artículos individuales como la soja y el GNL [gas natural licuado] no son masivamente significativos. No creo que la UE acepte una revisión mayor de los términos comerciales sin que el acero y el aluminio se retiren de la mesa primero “.
Recordando numerosas diferencias recientes entre los EE. UU. Y la UE, que van desde el acuerdo climático de París hasta el acuerdo nuclear de Irán, Oosterveld saludó los signos de cooperación. “En la medida en que aceptaron continuar hablando y adoptando un enfoque conjunto sobre las prácticas comerciales chinas, es significativo”. Esto pone todo en un pie un poco más estable. Verlos hacer declaraciones conjuntas sobre la OMC, por ejemplo, es algo positivo que no hemos visto en mucho tiempo. Pero aquellos de nosotros que nos preocupamos por un orden basado en las reglas sobre el comercio global no deberíamos obtener una vuelta de la victoria por el momento “.
Estados Unidos también se encuentra al borde de una guerra comercial con China y Trump aún tiene que retirarse de sus conflictos con México y Canadá. Durante mucho tiempo se ha rebelado contra el desequilibrio percibido en las relaciones comerciales de Estados Unidos.
