Donald Trump parece haber amenazado con retirar el apoyo de emergencia federal de Puerto Rico un día después de que su administración informara que personas desesperadas en el territorio estadounidense han estado bebiendo de pozos contaminados debido a la falta de agua.
En una serie de tweets enviados el jueves por la mañana, Trump dijo: “¡No podemos mantener FEMA, a los militares y a los recatistas, que han sido increíbles (en las circunstancias más difíciles) en Puerto Rico por siempre!”
El presidente lo precedió con tweets que decían “Toda la infraestructura eléctrica era un desastre antes de los huracanes” en Puerto Rico y citó a un presentador de televisión que dijo del territorio que “una crisis financiera creada por ellos mismos”.
En la actualidad hay más de 1,400 personas de Fema en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos que responden a la crisis humanitaria que ha estallado tras los huracanes María e Irma.
La ayuda suficiente todavía no ha llegado a muchas personas en Puerto Rico, tres semanas después de que gran parte de la isla fuese devastada por el huracán María. Más del 80% de la isla carece de electricidad y casi la mitad de las personas aún están aisladas de la comunicación.
La situación del agua se ha vuelto particularmente grave, ya que el departamento estatal estima que alrededor de un tercio de los puertorriqueños no tienen agua potable. Esto ha llevado a algunas personas que intentan acceder a los pozos que han sido sellados debido a la contaminación tóxica, según la Agencia de Protección Ambiental.
El miércoles, la EPA dijo que tiene “informes de residentes que obtienen, o tratan de obtener, agua potable de pozos en sitios de residuos peligrosos en Puerto Rico”. Los sitios de Superfund son áreas muy contaminadas que han sido designadas para la limpieza federal.
El regulador ambiental dijo que estaba trabajando con Fema para que los pozos de beber funcionaran e instó a la gente a no manipular los pozos cerrados o beber su contenido. La EPA agregó que los puertorriqueños no deben usar agua de ríos o arroyos para beber o bañarse sin hervirlos primero porque “las aguas residuales crudas siguen siendo liberadas en las vías fluviales y se espera que continúen hasta que se puedan hacer reparaciones y se restablezca la energía”.
Con información de The Guardian
