Theresa May ha sugerido que está dispuesta a destituir a Boris Johnson en una señal de fortaleza después de que Downing Street desviara con éxito un intento de golpe por parte de una ex ministro conservador.
La primera ministra dijo que no “se escondería del desafío” cuando se le preguntó sobre el secretario de Relaciones Exteriores, que ha enfurecido a sus colegas por las intervenciones en Brexit que provocaron preguntas del liderazgo.
Sus comentarios fueron apoyados por el líder conservador en Escocia, Ruth Davidson, que advirtió: “La gente sirve en el gabinete enteramente a placer del primer ministro.
Davidson hizo hincapié en que Johnson había hecho un espectáculo público de lealtad, pero instó a Theresa May para asegurarse de que el secretario de Relaciones Exteriores era fiel a su palabra.
“Ha salido esta semana para decir que está totalmente detrás de cada punto, coma y palabra del discurso de Florencia”, dijo Davidson al programa Andrew Marr de la BBC. Quiero que el primer ministro lo sostenga.
Davidson describió a Johnson como un “gran intelecto y gran figura en el partido”, agregando que el primer ministro tenía su apoyo si creía que él era la mejor persona para ser secretario de Relaciones Exteriores.
Pero en una advertencia que parecía estar dirigida tanto a los miembros del gabinete como a Grant Shapps, cuyo intento de golpe se desvaneció después de una reacción de sus colegas, Davidson afirmó que sus colegas habían olvidado que tenían suerte de servir al país. “No es y nunca debe ser acerca de la ambición privada.”
Añadió que “el gobierno neomarxista está dispuesto a tomar el relevo” refiriéndose a Jeremy Corbyn.
En otras señales de angustia dentro del partido entre los partidarios más ardientes de Brexit y los que hicieron campaña para permanecer, la diputada Tory Nadine Dorries dijo a Peston de ITV el domingo que ella creyó que era incorrecto centrarse en Johnson.
Con información de The Guardian
