Theresa May se verá obligada a escribir a los líderes de la Unión Europea el miércoles y rogarles que retrasen el Brexit, en lo que Downing Street ahora admite es una “crisis”.
El gobierno ha mantenido hasta el último momento posible que el Brexit podría seguir adelante según lo previsto el 29 de marzo o después de una breve “extensión técnica”.
Pero después de que el portavoz del Parlamento, John Bercow, dictaminó que la primera ministra no podía presentar su acuerdo al parlamento sin cambios por un tercer “voto significativo”, su portavoz reconoció que ahora era demasiado tarde para irse con un acuerdo.
Dijo que May le escribiría al presidente del consejo europeo, Donald Tusk, para solicitar una extensión del artículo 50, antes de que los líderes de la UE se reúnan en Bruselas el jueves. Se negó a decir cuánto tardaría en solicitarla, o con qué propósito, simplemente insistiendo: “Tendrá que esperar a que se publique esa carta”.
Cuando se le preguntó si May estaba de acuerdo con el abogado general, Robert Buckland, quien describió la situación después de que Bercow dictaminara el lunes como una “crisis constitucional”, su portavoz dijo: “Si usted miraba hacia atrás el discurso que dio el primer ministro, justo antes de que fuera significativo”. voto dos, ella dijo que si los diputados no apoyaran el voto significativo dos estaríamos en una crisis. Los eventos de ayer te dicen que esa situación ha pasado ”.
Los ministros discutieron Brexit durante unos 90 minutos en lo que varias fuentes dijeron que fue una reunión de gabinete el martes.
Los expertos dijeron que la opinión estaba más o menos dividida, entre los que favorecían solicitar una extensión corta de tres meses, dejando en su lugar la posibilidad de un Brexit cno-deal en el verano, y los que quieren ver un retraso mucho mayor. Varias fuentes dijeron que los ministros emergieron del gabinete sin tener claro cuál era la posición personal de May en el mejor camino hacia adelante.
Los ministros que apoyan el Brexit, entre ellos el líder de los Comunes, Andrea Leadsom, el secretario de transporte, Chris Grayling, y el secretario de comercio internacional, Liam Fox, protestaron enérgicamente por la idea de una larga extensión. Pretenden presionar a May nuevamente en las próximas 24 horas en un intento por sofocar la idea.
Leadsom incluso advirtió que ahora creía que sus colegas estaban tratando de frustrar el Brexit: “Este solía ser un gabinete que entregaría el Brexit, pero ahora, por lo que estoy escuchando, no parece ser así”, dijo.
May también se reunió con colegas de backbench para conocer los próximos pasos, incluido el ex secretario de relaciones exteriores Boris Johnson, quien es considerado como el principal favorito en una competencia de liderazgo si el primer ministro se aparta.
