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Tijuana caótica

Ciudad sin dinero

Zonas como el Río o centro se convirtieron durante el día, la tarde y todavía este martes, en estacionamientos

El fin de semana largo del Labor Day en Estados Unidos dejó una derrama económica estimada en un 20 por ciento más que un fin de semana regular pero también evidenció que Tijuana es una ciudad que no está preparada para ordenar el caos vial que provocó diversos choques y accidentes en esta frontera.
Sea por intención o por omisión, la ausencia de agentes de Tránsito devino en un cúmulo de embotellamientos que a su vez derivaron en choques de diversas magnitudes, desde los más ligeros hasta otros francamente aparatosos.
Desde este lunes en que arrancó el mes de septiembre, zonas como el Río o centro se convirtieron durante el día, la tarde y todavía este martes, en estacionamientos donde conductores inexpertos trataban de ganarle el paso a quienes circulaban por carriles que avanzaban con mayor agilidad.
No olvidemos que un alto porcentaje de los automovilistas que conducen en California y en otros estados de la unión americana, no tienen conocimiento de las reglas básicas de conducción en intersecciones como las glorietas, casi inexistentes en Estados Unidos.
Por si no bastara nuestra frontera sufrió diversos apagones en varios puntos, lo cual provocó que los semáforos se quedaran sin electricidad y por consiguiente, sin funcionar.
Los congestionamientos viales y las labores de reparación de los semáforos llevaron al cierre de las calles sin que elementos de tránsito coordinaran los avances de los automovilistas que desde la zona río desde el centro se dirigían hacia la garita de San Ysidro.
En las inmediaciones de Otay el panorama fue similar, y conductores y choferes de transporte público reportaron haber tardado dos horas y media para llegar desde puntos como Villa Fontana y otros en la delegación La Presa, hasta el centro de la ciudad.
No hubo un despliegue adecuado de oficiales a cargo del tránsito vehicular y esta historia lamentablemente se repite desde hace muchos años. No hay siquiera una conferencia de prensa en la que los encargados de la circulación en la ciudad informen de los operativos que esta requiere para su adecuado funcionamiento.
Irónicamente, un conductor con placas de California reportó la extorsión de que fue objeto a manos de policías municipales bajo el argumento de que su camioneta tiene vidrios polarizados de agencia, lo cual no está prohibido por el artículo 18 del Reglamento de Tránsito pero la amenaza inmediata de los oficiales es llamar a la grúa y con ello el remolque y el almacenamiento del carro, lo cual equivale a unos 8 mil pesos. Así, el automovilista está arrinconado contra las cuerdas y abandonado a su suerte cuando de circular por la ciudad se trata.