En México no ha sido posible estabilizar las tasas de suicidios. El incremento que se ha registrado de 1970 a la fecha es del 300%.
El suicidio es un problema multicausal, los factores que influyen en cada rango de edad, son distintos.
Actualmente se han detectado en estudios realizados diversas conductas lesivas en adolescentes de entre 12 a 14 años, es decir, menores que cursan la secundaria, aunque el rango de edades en que mayormente intentan atentar contra su vida es de los 15 a los 29 años.
Luis Miguel Sánchez Loyo, Presidente de “Decide Vivir México”, detalló que realizaron un estudio para ver la situación en la que se encuentra la ciudad en el tema, dando como resultados que más del 12% de los jóvenes habían presentado conductas auto-lesivas, donde no les importaban si vivían o morían, mientras tanto en un comparativo con la Ciudad de México, el 11 % de los jóvenes incurren en estas conductas.
En el caso de las mujeres los factores que se han identificado son violencia intrafamiliar, problemas de pareja, y precariedad económica, mientras que en el caso de los hombres, las principales causas son pérdida de empleo, ruptura de la pareja, y consumo de alcohol o drogas. En lo que respecta a los adolescentes se han identificado, problemas familiares, distanciamiento emocional de sus padres, y por depresión.
Este día con el objetivo de homologar la actuación de los primeros grupos de respuesta ante un caso de conductas o intento de suicidio, fue presentado el “Protocolo y Programa para la Prevención y Atención del Suicidio”, documento que servirá de guía de cómo pueden incidir en estos casos. En el primer semestre del 2016 han atendido 40 intentos y ocho suicidios, cantidad que ha disminuido en comparación del 2015. Mientras que en la línea de emergencia 075 han atendido 500 llamadas.
Estas llamadas han sido atendidas directamente por el personal de Dif municipal, donde se ofrece ayuda psicológica a las personas que tienen este problema de conducta.
En caso que los padres de familia detecten conductas suicidas, se acerquen a sus hijos, platiquen con ellos y busquen ayuda profesional, o comunicarse a los números telefónicos de emergencia 066 o 075.
