Tijuanense pasó 16 años en cárcel injustamente en Estados Unidos

Luis Lorenzo Vargas originario de Tijuana duró 16 años tratando de demostrar su inocencia. En 1999, Luis Lorenzo Vargas fue sentenciado a 55 años de prisión, culpado de violación. Sin embargo, a pesar del duro veredicto, nunca se dejó vencer.
Las tres víctimas, Teresa R., Edith G. y Karen P., afirmaron que Vargas era el asaltante que las había atacado. Unas de las principales pruebas que se usaron en su contra fue el tatuaje.

No obstante, en la declaración que brindaron, había inconsistencias, dijeron que tenía su agresor tenía un tatuaje de dos lágrimas debajo del ojo izquierdo y no tenía bigote.

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El Proyecto Inocencia se interesó en su caso y durante 4 años fueron demostrando todas las fallas que se cometieron en su proceso penal.

El violador de la lágrima tenía dos tatuajes debajo del ojo; Vargas solo tenía uno. El violador no tenía bigote; Vargas sí tenía.

Además, hubo testigos quienes dijeron que durante una de las violaciones, Vargas estaba trabajando.

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En 2015, Luis Lorenzo Vargas, por fin, pudo demostrar que no había cometido los crímenes por los cuales fue condenado a tantos años en prisión, y quedó en libertad.
Alex Simpson, director de The Innocence Project, dijo que gracias la evidencia biológica obtenida con tecnología que hace 16 años no existía se pudo comprobar la inocencia de Vargas.

Originario de Tijuana, México, Vargas era residente permante, pero debido al encarcelamiento perdió su estatus migratorio.

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Ahora, Luis está decidido a empezar una nueva vida, tras lograr su añorada libertad, ahora enfrentaba la deportación.