Un solo tirador ingresó a una iglesia bautista en Sutherland Springs, Texas, el domingo por la mañana y abrió fuego, dejando al menos 26 fieles muertos y muchos más heridos.
El número de muertos en la Primera Iglesia Bautista, en la pequeña ciudad a 30 millas al sureste de San Antonio, hizo del asesinato el peor tiroteo masivo en la historia moderna de Texas y uno de los peores ataques con armas en los últimos años. El único tirador fue encontrado muerto después de que fue perseguido por los locales y la policía a través de las líneas del condado.
En una conferencia de prensa el domingo por la noche, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo: “Hay tantas familias que han perdido a sus familiares, y ocurrió en una iglesia, en un lugar de culto. Ahí es donde las vidas de estas personas fueron segadas. Lloramos su pérdida “.
Veintitrés fieles murieron dentro de la iglesia, dos afuera y uno después de ser llevados al hospital. Muchos más heridos todavía estaban siendo tratados. Las edades de los muertos oscilaron entre cinco y 72.
Los oficiales encargados de hacer cumplir la ley en la conferencia de prensa no nombraron al pistolero, aunque su nombre fue reportado como Devin Patrick Kelley en otra parte. La Fuerza Aérea dijo que Kelley, de 26 años, sirvió desde 2010 hasta 2014 cuando se fue después de un consejo de guerra. Recibió una descarga de mala conducta por agredir a su esposa e hijo. Kelley vivía en la ciudad de New Braunfels, a unos 56 km de Sutherland Springs. El domingo por la noche la policía estaba en la propiedad.
Freeman Martin, del departamento de seguridad pública de Texas, dio una breve cronología de los eventos.
Alrededor de las 11.20 am, dijo, el sospechoso, descrito como un hombre blanco de poco más de 20 años, fue visto en una estación de servicio en la carretera de la iglesia.
Estaba vestido de negro con ropas de estilo táctico, incluido un chaleco antibalas. Cruzó la calle y, al acercarse a la iglesia, comenzó a disparar y continuó disparando cuando entró en el lugar de adoración.
Después de la carnicería, cuando salía de la iglesia, fue contratado por un residente local que llevaba un rifle. El tirador soltó su propia arma, un rifle de asalto Ruger, y huyó.
Fue perseguido por la policía y justo cuando llegó al condado de Guadalupe, su vehículo se salió de la carretera. Lo encontraron muerto en el automóvil, no se sabe si lo hizo por su propia mano o si lo mató un residente local.
Con información de The Guardian
