Un niño de 10 años murió de hambre y fue torturado hasta la muerte por su madre y su novio después de que él les dijo que era homosexual, según los fiscales.
Se dice que Anthony Avalos fue “maltratado hasta la muerte” por aquellos que deberían haberlo atendido en su casa en el desierto de Mojave, California.
Él murió el 21 de junio.
Heather Maxine Barron, de 28 años, y su novio, Kareem Ernesto Leiva, de 32 años, han sido acusados de tortura y asesinato.
El joven fue golpeado en el piso, se le vertió salsa picante en la boca y fue azotado con un cinturón, se afirma.
También se alega que fue quemado con cigarrillos y se le prohibió usar el inodoro.
Los ocho hermanos de Anthony fueron testigos y se vieron obligados a tomar parte en algunos de los abusos, según documentos judiciales.
Se vieron obligados a luchar contra Anthony y vigilar “para que él permaneciera de pie o de rodillas”.
El vicefiscal de distrito del condado de Los Angeles, Jonathan Hatami, escribió en la acusación: “En un momento, Anthony no podía caminar, estaba inconsciente acostado en el suelo de su habitación durante horas, no recibió atención médica y no podía comer solo”.
El subdirector del Departamento de Servicios para Niños y Familias del Condado de Los Ángeles confirmó que Anthony había dicho previamente que “le gustaban los niños”.
Los agentes del alguacil fueron llamados a la casa de Anthony un día antes de morir en el hospital.
Su madre afirmó que el niño se había caído por las escaleras.
Pero cuando Anthony fue descubierto, tenía heridas graves en la cabeza y también se descubrió que estaba cubierto de quemaduras de cigarrillos.
Se supo que los servicios para niños se llamaron por lo menos 16 veces debido a preocupaciones de que los padres de Anthony estaban abusando tanto de él como de sus hermanos y hermanas.
No han presentado peticiones y siguen encarcelados con una fianza de 1.5 millones de dólares cada uno. Una nueva audiencia se llevará a cabo el próximo mes.
Cuando llevaron a Anthony a un hospital, su corazón se había detenido y sufrió una lesión cerebral traumática y una hemorragia cerebral, según afirman los documentos judiciales.
También tenía los ojos enrojecidos y numerosos moretones, cortes y rasguños en la frente, la nariz, la boca, la mejilla, el cuello, las piernas, los hombros, las caderas, la espalda, las nalgas, el estómago, los tobillos, las piernas y los pies, según los documentos.
Los funcionarios de bienestar infantil del condado recibieron una docena de referencias de sospechas de abuso infantil sobre el niño desde 2013 hasta 2016.
Anthony había sido expulsado de su hogar durante varios meses cuando se confirmaron algunos de los informes de abuso.
Fue devuelto después de que los miembros de su familia recibieron asesoramiento en el hogar, dijeron funcionarios de bienestar.
Después de la muerte de Anthony, las autoridades retiraron a los otros ocho niños, de edades comprendidas entre 11 meses y 12 años, del hogar.
Ellos están siendo cuidados por trabajadores de bienestar infantil del condado, dijeron las autoridades.
La tía de Anthony, María Barón, informó a la madre y a su novio a las autoridades y a la escuela de su sobrino hace tres años, pero dice que no se hizo nada para ayudar a los niños.
Ella le dijo a CBS: “Anthony merece justicia y el resto de mis sobrinas y sobrinos no merecen volver a ella”.
Con información de The Mirror
