MADRID, España.- Se llegó el día y este sábado se celebra el juego Final de la Champions entre Tottenham y Liverpool como los grandes protagonistas de este partido que se va a celebrar en el Wanda Metropolitano de Madrid, ciudad que por quinta ocasión recibe un juego de campeonato final.
Después de que hace once años Chelsea y Manchester United dirimieran la primera Final inglesa de la historia de la Champions League, hoy nuevamente se presenta otra final con equipos de la Premier League.
Tottenham Hotspur y Liverpool FC serán los protagonistas, el escenario el Wanda Metropolitano de la capital española y el premio heredar el trono que ha regentado las tres pasadas ediciones el Real Madrid y las cinco últimas el futbol español.
La realidad es que para este juego, muy pocos hubieran apostado porque el Liverpool repitiese la hazaña de alcanzar la Final. Más teniendo en cuenta el 3-0 encajado en el Camp Nou.
Dejó fuera de manera dramática al Manchester City y acortó la vida de muchos corazones londinenses con lo acontecido en el Amsterdam Arena. Quizás lo de Pochettino también tenga una explicación divina.
Como lo podría tener la milagrosa recuperación de Harry Kane para la Final. Afectado por una lesión de tobillo provocada en la ida de Cuartos, el inglés es la gran duda de un Tottenham que parte como no favorito, que nunca ha estado en la Final -su tope son las semifinales de 1962- y que no levanta un trofeo desde 2008.
Al Liverpool, la experiencia le tiñe canas. Posee cinco Copas de Europa y viene de un subcampeonato digno de cualquier tragedia griega el año pasado -cayó ante el Real Madrid en Kiev-. Klopp ya ha perdido dos finales. Otra derrota más no encontraría sentido ni a millones de años luz.
Los Spurs saben que de ganar harían una leyenda impensable hace meses. Algún avispado sacará, si ganan, un boleto de apuestas clamando que él lo predijo. La realidad es que nadie lo esperaba.
Con información Marca.es
