CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En medio de la crisis política y económica que atraviesa Veracruz por el desfalco millonario del que se acusa al gobernador prófugo Javier Duarte de Ochoa, más de dos mil trabajadores sindicalizados de Coatzacoalcos realizaron el miércoles pasado un paro de labores debido al retraso en el pago de salarios y prestaciones a más de la mitad de la plantilla laboral.
Debido al paro, las oficinas y dependencias del palacio municipal quedaron prácticamente vacías, y el secretario general del Sindicato Único de Empleados Municipales (SUEM), Gersaín Hidalgo, señaló que de continuar la situación, el paro se extenderá la siguiente semana.
“Hoy (el miércoles) se afecta todo y nada más es una parte, si Dios quiere la próxima semana ya le dije a la asamblea que me apoye, cerraríamos entre lunes, martes, miércoles, los días que se tengan que cerrar”, dijo.
De acuerdo con el portal E-Consulta sólo trabajó el personal del departamento de limpia pública y el resto de las actividades se reanudarían este jueves a temprana hora.
Según el líder sindical entre las prestaciones que se les adeudan está el pago del finiquito a empleados que fallecieron y la pensión alimenticia, que no ha sido cubierto porque la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) ha retenido más de 180 millones de pesos al ayuntamiento de Coatzacoalcos.
El pasado 1 de noviembre la Secretaría de Hacienda anunció que pagaría directamente las participaciones federales a los municipios, luego de que el gobernador electo Miguel Ángel Yunes advirtió que no iniciaría el trámite de entrega-recepción del gobierno –que debía llevarse a cabo ese 1 de noviembre como límite—hasta que el gobierno saliente pague las deudas que tiene con los ayuntamientos, la Universidad Veracruzana, el Instituto de Pensiones del Estado, con los maestros, empresarios, contratistas y todos los que han sido afectados por la quiebra financiera del gobierno del estado que dejó Duarte de Ochoa.
Hidalgo Cruz exigió al gobierno de Veracruz que deposite los recursos pendientes para que el gobierno municipal pueda pagar las prestaciones de los burócratas, ya que –advirtió– existe el riesgo de que el ayuntamiento porteño tenga que cerrar sus puertas, como ha sucedido en otros municipios.
